Venezuela celebra elecciones presidenciales en medio de crisis

Venezuela celebra este domingo unas controversiales elecciones presidenciales con la mayoría de los países de América y Europa en contra y con la oposición venezolana sin participar.

Tres candidatos aparecen como principales figuras: el presidente Nicolás Maduro, como representante de un chavismo que tiene casi 20 años en el poder, Henri Falcón, que le dio la espalda a la opositira Mesa de la Unidad Democrática, y Javier Bertucci, que ha usado su pensamiento religioso como estandarte.

A la jornada se suma la desconfianza hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE) que se desbordó luego de las elecciones de la asamblea nacional constituyente, realizadas el 30 de julio de 2017, en medio de protestas antigubernamentales, muertes y represión por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.

Las bases comiciales, entregadas por Maduro y que establecieron una votación sectorial y territorial, violaron el principio de universalidad del voto; así lo denunció tanto la Asamblea Nacional como figuras disidentes del chavismo: la fiscal Luisa Ortega Díaz o la ex defensora del Pueblo Gabriela Ramírez, destacó el diario El Nacional.

En los últimos meses en las calles se escuchan también las dudas entre la población sobre las presidenciales, en momentos en que se encuentran agobiados por la escasez de alimentos y medicinas, la crisis de transporte, la inseguridad y las fallas de electricidad y agua.

En tantó, el presidente chileno, Sebastián Piñera, acusó la víspera a su par venezolano Nicolás Maduro de querer “aferrarse al poder” en un duro mensaje difundido en su cuenta oficial de Twitter.

“Cómo puede el presidente Maduro tener tanta sed y ambición de poder”, señala el crítico texto de Piñera.

Agregó que Maduro “está dispuesto a seguir causando dolor y sufrimiento a su propio pueblo con tal de aferrarse al poder”.

Las críticas de Piñera se dan en el marco donde Maduro es favorito para lograr la reelección, pero que Estados Unidos, la Unión Europea y una docena de países de América Latina adelantaron que no reconocerán.

Chile es parte del Grupo de Lima que está conformado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, y que rechaza la ruptura del orden democrático en Venezuela.

El grupo pidió el lunes al jefe de Estado venezolano reconsiderar la realización de estas elecciones.

“Si gana Maduro, la crisis de Venezuela se va a agravar”: Daniel Zovatto

A continuación reproducimos de manera íntegra la opinión del doctor Daniel Zovatto, en entrevista para el diario La Voz.

“Estas elecciones no van a ayudar a resolver ninguno de los graves problemas que padece Venezuela. Me temo, por el contrario, van a agravar la crisis en todas sus dimensiones (política, económica y humanitaria) y a profundizar el aislamiento internacional del régimen”.

Así lo considera Daniel Zovatto, director regional de Idea Internacional para América Latina y el Caribe, quien siguió de cerca el proceso electoral que desembocará en los comicios de hoy.

De todos modos, “pese a su baja credibilidad, al elevado descontento ciudadano que existe sobre el Gobierno y al alto deseo de cambio de un sector mayoritario de la población”, Zovatto entiende que el escenario más probable es que Nicolás Maduro sea reelegido “gracias a una combinación de ventajismo oficialista, clientelismo político, peso de la maquinaria chavista y una multiplicidad de irregularidades”.

–¿Qué tan creíbles –y legítimas– son las elecciones de hoy? 

–Desde la perspectiva de los principios de la integridad electoral y de los estándares internacionales, estamos en presencia de una elección plagada de irregularidades, ilegítima, que carece de las garantías mínimas necesarias para ser considerada una elección democrática y, por ende, es incapaz de producir legitimidad de origen.

–¿Cuán libre será el voto en estas circunstancias?

–Nicolás Maduro sabe que en un proceso electoral libre perdería con toda seguridad. El rechazo a su figura es altísimo (superior al 70 por ciento, según la mayoría de las encuestas). Por eso, recurre a numerosos mecanismos de clientelismo para atraer a los electores, a cambio de ciertos beneficios económicos. Hay numerosos chantajes y presiones que el oficialismo utiliza para intentar manipular, con premios y castigos, la voluntad de los electores a su favor. En estas circunstancias el voto no será libre y las elecciones serán una farsa.

–¿Por qué se justifica hablar de “farsa electoral”?

–Las razones son múltiples. En primer lugar, la elección fue convocada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) por solicitud de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y la fecha fue fijada por el CNE con absoluta discrecionalidad. Por otra parte, las autoridades electorales no son independientes y gozan de muy baja credibilidad. Existe en Venezuela un claro ventajismo oficialista y hay serias limitaciones a la libertad de expresión. Por último, no hay una oposición auténtica, ya que la mayoría de los partidos de oposición fueron cancelados y sus líderes están inhabilitados, presos o debieron huir del país.

–¿Qué opina de ExClé, la firma que reemplaza a Smartmatic?

–Después del vergonzoso incidente durante las pasadas elecciones para elegir a la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, en agosto de 2017, la empresa Smartmatic denunció al CNE de manipular los datos de más de un millón de electores. En ese momento, la autoridad electoral quedó expuesta y debió buscar una nueva empresa: ExClé. Esta firma es cercana al gobierno, goza de poquísima credibilidad y no ofrece ninguna garantía de imparcialidad.

–¿La decisión de los principales partidos de la oposición de no participar, resta credibilidad y legitimidad a las elecciones?

–Totalmente. Esta opinión es también compartida en el ámbito interno por un porcentaje muy importante de la ciudadanía, de la Iglesia Católica venezolana y de la mayoría de los grupos de la sociedad civil. En el plano internacional, es la posición asumida por la OEA, la UE, EE.UU. y el Grupo de Lima, que el pasado 14 de mayo (junto a los EE.UU. y España) emitió un ultimátum al régimen autoritario de Maduro, solicitándole suspender las elecciones de este domingo y advirtiéndole sobre las duras sanciones que vendrán si los comicios se llevan a cabo.

–¿La participación del expastor evangélico Javier Bertucci y el exchavista Henri Falcón no legitiman el proceso?

–No. La participación de estos candidatos no alcanza para darle credibilidad y legitimidad a esta farsa electoral. Maduro seguramente intentará utilizarlos para aparentar que las elecciones han sido democráticas, pero este será, sin duda, un intento estéril.

–¿Por qué los organismos internacionales de reconocido prestigio en materia de observación electoral decidieron no enviar sus misiones?

–En 2007, el CNE eliminó la observación electoral internacional y la reemplazó por la del acompañante electoral, figura que carece de competencia real para hacer una auténtica observación. Ello, sumado a lo irregular de estas elecciones, determina que ninguna organización de prestigio (ONU, UE, OEA, Carter Center) estará presente en las elecciones.

–¿El triunfo de Maduro está garantizado o podría haber una sorpresa?

–La mayoría de los analistas dan como un hecho que Maduro será reelegido, si bien varias encuestas (entre ellas Datanálisis) contemplan la posibilidad, difícil por cierto pero no imposible, de que Henri Falcón pueda dar una sorpresa. En todos los escenarios de esta encuesta, Falcón aparece por delante de Maduro.

–¿Cuáles serían los escenarios más probables?

–Si el resultado de estas elecciones pareciera estar definido de antemano, existe en cambio mucha incertidumbre y pesimismo sobre el futuro. Los posibles escenarios de corto y mediano plazo guardan relación directa, primero, con el resultado, es decir, si Maduro es reelegido o si habrá sorpresa; segundo, en caso de una victoria de Maduro con el margen de su triunfo respecto de los otros candidatos; y tercero, si los resultados son aceptados por los candidatos derrotados o si, por el contrario, habrá fuertes reclamos poselectorales.

Seis claves: Para leer el resultado

1- Cómo evolucionará el régimen autoritario de Nicolás Maduro.

2- Qué capacidad tendrá la oposición para reorganizarse luego de la fragmentación sufrida en diversos bloques y de los serios desencuentros que tuvo.

3- Cómo evolucionará la aguda crisis económica y qué impacto tendrá sobre la población (aumento del malestar) y sobre la dinámica política.

4- Cuál será el papel de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y su relación con la Asamblea Nacional, considerando que esta última es la única institución que está bajo el control de la oposición.

5- Cuál será el papel de los militares: seguirán apoyando a Maduro o en algún momento podrían dar un golpe de Estado.

6- Cómo reaccionará el sector de la comunidad internacional (Grupo de Lima, Estados Unidos y Unión Europea) crítico del gobierno de Maduro si este resulta reelegido.