El Tribunal Constitucional de Cataluña prohibió que esta comunidad realice una carta magna propia y se encargue de impuestos y seguridad
El Tribunal Constitucional de España frenó los ánimos separatistas de los legisladores de Cataluña, quienes habían planeado la secesión para 2017.
La institución judicial prohibió al Parlamento de Cataluña trabajar en una propia constitución, así como definir aspectos fiscales y de seguridad, que corresponde al gobierno de España.
En caso de que los legisladores catalanes desobedezcan el fallo del Tribunal, estos enfrentarían cargos penales por desobediencia, lo cual es sancionado con fuertes multas y dos años de suspensión en cargos públicos.
El fallo del Tribunal Constitucional español vino después de que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, impugnara la decisión de los legisladores catalanes, acusándolos de destruir la unidad nacional.
Los legisladores de Junts pel Sí y CUP, quienes ocupan 72 de los 135 curules del Parlamento catalán, fueron los que propusieron la independencia de la comunidad autónoma.
Cataluña tiene una población de 7.5 millones de habitantes y representa el 20 por ciento de la economía española.
Redacción