Rayo Withanage había ofrecido 20.196 millones de euros, cerca de 23.9 millones de dólares, y dispone de dos meses para juntar los fondos
Un financiero neozelandés compró la última casa de Pablo Picasso, ubicada en la Costa Azul francesa, luego de que en junio ofreciera 20.2 millones de euros en una subasta.
Ningún interesado pujó por la mansión que el español compró en 1961, en Mougins, cerca de Cannes, en la cual vivió junto a Jacqueline Roque, su segunda esposa.
Rayo Withanage había ofrecido 20.196 millones de euros, cerca de 23.9 millones de dólares, y dispone de dos meses para juntar los fondos necesarios, puesto que hasta el momento no lo ha logrado.
Maxime Van Rolleghem, acreedor de la propiedad, indicó que Withanage es “propietario a partir de hoy, pero todavía debe pagar el precio en un plazo de dos meses”.
“Desde hace un año, estamos en contacto con él, trata de organizarse para comprar (la finca) pero no logra reunir la suma, esperemos que lo conseguirá en la recta final”, añadió.
Van Rolleghem adquirió la propiedad a una heredera de Picasso en 2007 por 12 millones de euros. “Estoy decepcionado. Hubo visitas, gente que había prometido venir a la subasta, pero no se presentó nadie, pese a que es una casa que vale como mínimo 30 millones de euros”, dijo.
Redacción
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