La emergencia fue declarada en interés de la seguridad pública, la protección del orden público y el mantenimiento de suministros y servicios esenciales
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, declaró el estado de emergencia con efecto inmediato en el país tras el intento de allanamiento a una residencia del mandatario esrilanqués en plena protesta por la grave crisis económica que atraviesa la nación isleña.
La emergencia fue declarada “en interés de la seguridad pública, la protección del orden público y el mantenimiento de suministros y servicios esenciales para la vida de la comunidad”, informó Rajapaksa en una gaceta oficial.
El estado de emergencia entra en vigor tras los disturbios producidos el pasado jueves por la noche, cuando decenas de personas intentaron entrar en una residencia oficial del presidente de Sri Lanka en medio de una manifestación silenciosa para exigir su dimisión por la gestión de la severa crisis económica que vive el país.
Esta subida de tono en las protestas fue repelido por las fuerzas de seguridad mediante el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua, y dejaron además 54 arrestos y 15 policías heridos.
Las autoridades esrilanquesas acusaron en un comunicado a los extremistas de intentar desestabilizar el país mediante una campaña “que pide una Primavera Árabe en Sri Lanka”.
Las protestas se produjeron el mismo día que la empresa estatal de energía de Sri Lanka impuso un corte eléctrico de 13 horas, el más largo hasta la fecha en la nación insular, porque las autoridades no pudieron hacer frente al pago de un cargamento de diésel que iba a entrar al país, según informaron a Efe funcionarios del Gobierno.
Sri Lanka atraviesa una profunda crisis económica derivada de la merma de sus reservas internacionales y un gran endeudamiento, y que deja imágenes frecuentes de interminables filas en las gasolineras para obtener combustible o los frecuentes cortes eléctricos.
Sin divisas suficientes para adquirir alimentos, combustible y necesidades básicas, el país entró hace meses en una espiral inflacionaria y de escasez.
En medio de este panorama, la vecina India aprobó recientemente una línea de crédito de mil millones de dólares como parte de su asistencia financiera para enfrentar la crisis y además extendió una línea de crédito para combustible y derivados del petróleo.
El Gobierno esrilanqués se encuentra además en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar su deuda, aunque se ha encontrado con el rechazo de parte de la oposición.
Sri Lanka registró un crecimiento negativo del PIB del 3.6 por ciento en 2020 debido a la falta de turistas y las restricciones por la pandemia, según el FMI, que apuntó a que se prevé que la deuda pública haya aumentado hasta el 119 por ciento del PIB en 2021 frente al 94 por ciento en 2019.
Con información de EFE