El voto coloca a los republicanos a una votación en el Senado y a una firma presidencial de su primer logro legislativo con Trump
La Cámara de Representantes aprobó este martes la reforma tributaria más radical en décadas, en una votación para promulgar recortes fiscales profundos y permanentes para las empresas y recortes temporales para los individuos.
El voto coloca a los republicanos a una votación en el Senado y a una firma presidencial de su primer logro legislativo significativo en la administración Trump.
Se espera que el Senado apruebe el proyecto de ley de impuestos de 1.5 trillones de dólares este martes por la noche o el miércoles, despejando el camino para que el presidente Trump lo firme como ley para Navidad.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de Wisconsin, calificó el voto como “un punto de inflexión” asegurando que “esta es nuestra oportunidad, este es nuestro momento”. Cuando el proyecto de ley pasó por la Cámara, Ryan sonrió ampliamente y golpeó el martillo con fuerza mientras declaraba la victoria.
La aprobación del proyecto de ley se produjo a pesar de las enérgicas objeciones de los demócratas tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, quienes acusaron a los republicanos de otorgar obsequios a corporaciones y a los más privilegiados de Estados Unidos, además de aumentar la deuda federal en el proceso.
Doce republicanos de la Cámara también votaron en contra de la ley, incluidos legisladores de estados con altos impuestos como Nueva York, Nueva Jersey y California.
En total 227 republicanos votaron a favor del proyecto de ley, mientras que solo 12 votaron en contra y no hubo abstenciones. Por su parte, 191 demócratas votaron ‘no’ y solo hubo dos abstenciones.
Según el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes, la tasa del impuesto corporativo se reduciría a 21 por ciento, desde el 35 por ciento actual, una medida que los republicanos están apostando a que aumentará el crecimiento económico.
Las personas también verían recortes de impuestos, incluida una tasa máxima del 37 por ciento, por debajo del 39.6 por ciento actual.
Sin embargo, los recortes tributarios individuales expirarían después de 2025, una decisión que los republicanos tomaron para cumplir con las normas presupuestarias que les permiten aprobar la revisión de los impuestos por mayoría simple y sin los votos demócratas.
Los republicanos en el Congreso se movilizaron para aprobar la mayor revisión fiscal desde 1986.
Con información de The New York Times