Los obispos habían sido denunciados en su diócesis por omisión en el trato de denuncias por abuso sexual contra menores
El Vaticano anunció hoy la renuncia anticipada de dos obispos de Estados Unidos acusados de dar un mal manejo a casos de abusos sexuales contra menores en sus diócesis.
Se trata del arzobispo John Clayton Nienstedt, de la demarcación eclesiástica de Saint Paul y Minneapolis (Minnesota), quien dejó su puesto 10 días después de que la Iglesia en su estado fue acusada con cargos criminales por “fracaso en la protección de los niños”.
Hace dos años, Nienstedt había sido denunciado por el mismo canciller de su diócesis por negligencia en el trato de denuncias por abuso. En esa denuncia también se involucró al obispo auxiliar John Piché, quien también dejó su puesto este día.
De hecho, la Santa Sede informó de la doble renuncia adelantada (del arzobispo y su auxiliar) por causas “de fuerza mayor”, aunque no dio mayores explicaciones al respecto.
Temporalmente se nombró un nuevo arzobispo, el papa designó como administrador apostólico “sede vacante” de Saint Paul y Minneapolis a Bernard Hebda, actual obispo coadjutor de Newark.
En una declaración pública Nienstedt explicó su decisión de renunciar para “dar un nuevo inicio a la arquidiócesis, en medio de los desafíos que afronta”.
“La Iglesia católica no es nuestra Iglesia, es la Iglesia de Cristo, y nosotros somos simples administradores durante un tiempo. Mi liderazgo lamentablemente llamó la atención lejos de las buenas acciones de su Iglesia y quienes las realizan. Por eso mi decisión es renunciar”, añadió.
Esta noticia llegó pocos días después del anuncio de la creación, a instancias de Francisco, de un nuevo tribunal en el Vaticano que juzgará a los obispos que sean negligentes con los casos de abusos sexuales contra menores.
Redacción.