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El mercado de apuestas legales de Estados Unidos sobre el Super Bowl aumentará un 15 % con respecto al año pasado
Ciencia y Tecnología Musk dice no estar interesado en presentar una oferta para comprar TikTok en EE.UU.
TikTok continúa funcionando en EE.UU. gracias a una prórroga de 75 días que firmó Donald Trump el pasado 21 de enero
Nacional Rescate de una víctima de secuestro deja cinco abatidos en Veracruz
Un enfrentamiento entre criminales y autoridades dejó un saldo de cinco abatidos este sábado en Orizaba, Veracruz
Nacional Guardia Nacional decomisa más de media tonelada de drogas en cruce con EE.UU.
La Guardia Nacional realizó un decomiso de metanfetamina y cocaína con un peso superior a la media tonelada
Internacional Trump descarta estar interesado en echar al príncipe Harry: Tiene suficiente con su mujer
Trump afirmó que no tiene interés en expulsar al príncipe Harry si se demuestra que mintió sobre el consumo de drogas al solicitar su visa
El regreso de Trump: adiós al multilateralismo, por Daniel Zovatto
Foto de EFE/EPA/ALLISON DINNER

Por Daniel Zovatto

Empieza el nuevo orden mundial de presidente estadounidense Donald Trump: salida de los acuerdos internacionales y énfasis en el aislacionismo combinado con expansionismo.

La retirada del Acuerdo de París, de la OMS y del pacto para gravar a grandes multinacionales se suma a los anuncios expansionistas del presidente y su convencimiento de que “el mundo necesita a EE UU”.

Donald Trump ya ha iniciado su nuevo orden mundial. Las órdenes ejecutivas que firmó apenas horas después de su jura como presidente de Estados Unidos, y sus declaraciones, lo dejaban claro.

Washington saldrá del Acuerdo de París contra el cambio climático, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del pacto que Estados Unidos negoció en el marco de la OCDE para gravar a las grandes multinacionales.

Llega una primera potencia mundial más aislacionista y decidida a expandirse. Pero, aunque el flamante nuevo líder haya defendido esos pasos como beneficiosos para su país, el tiro puede salirle por la culata: al retirarse de las instituciones internacionales, deja paso a que otros rivales ocupen su espacio en ellas.

Poner lupa en la inteligencia artificial

Trump anuncia una alianza de OpenAI, Oracle y Softbank para invertir hasta 500 mil millones en inteligencia artificial.

El dinero de la iniciativa, denominada Stargate, irá destinado a infraestructuras como centros de datos y empezará con una inversión de 100 mil millones.

Donald Trump ha apadrinado ayer martes, su segundo día en el cargo de nuevo presidente de Estados Unidos, una alianza entre tres gigantes tecnológicos para invertir hasta 500.000 millones de dólares (unos 480 mil millones de euros) en cuatro años en infraestructuras de inteligencia artificial.

La alianza, denominada Stargate, la forman las empresas OpenAI, Oracle y Softbank. De esta manera, Trump sigue estrechando los lazos con los magnates tecnológicos, que asistieron en masa a su investidura del lunes.

Análisis sobre el fin del ciclo pospandemia: desafíos y oportunidades económicas para América Latina en un escenario global incierto a la luz del reciente informe del FMI y BM.

El ciclo económico pospandemia llega a su fin, marcando el inicio de una nueva etapa de desafíos para la economía global y América Latina.

Según el FMI, el crecimiento global se mantendrá en 3.3% en 2025 y 2026, un nivel históricamente bajo y caracterizado por grandes divergencias.

Mientras Estados Unidos lidera entre las economías avanzadas gracias a una demanda interna sólida y mayor productividad, Europa enfrenta dificultades estructurales y China lidia con una desaceleración persistente.

En este contexto, América Latina, con un crecimiento proyectado de 2.5% en 2025 y 2.6% en 2026 (similar al 2.4% proyectado por la CEPAL para 2025), se encuentra en una encrucijada que exige estrategias claras y coordinadas para enfrentar un panorama global complejo.

Cabe recordar que nuestra región viene de sufrir una segunda década perdida en términos económicos (2014-2023) con un crecimiento promedio regional de 0.8%.

Como bien recuerda José Manuel Salazar Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL, estos modestos niveles de crecimiento económico son insuficientes para ayudar a la región a escapar de la triple trampa en que se encuentra: bajo crecimiento y productividad; alta desigualdad y baja movilidad social ascendente; y debilidad institucional y frágil gobernanza.

América Latina: desempeño mixto y oportunidades estratégicas en 2025

El Banco Mundial proyecta un crecimiento moderado pero desigual en América Latina para 2025: 2.5%.

Aunque la región experimentará una leve recuperación respecto al 2.2% registrado en 2024, los desafíos estructurales, como la dependencia de las exportaciones de productos básicos y la vulnerabilidad al cambio climático, continúan limitando su potencial.

  • Argentina: Se espera que sea el principal motor de la recuperación regional con un crecimiento de 4,8%, impulsado por la reactivación de la agricultura (si el clima ayuda) y la minería tras dos años de recesión. El repunte estará acompañado por un ajuste fiscal estricto, el control de la inflación, y políticas destinadas a estabilizar el tipo de cambio. El gobierno acaba de celebrar haber logrado el primer superávit fiscal en los últimos 14 años y el país celebrara elecciones legislativas de medio periodo en octubre, un verdadero referéndum para las políticas económicas del presidente Milei.
  • Brasil: Con un crecimiento proyectado de 2.2%, el país enfrenta restricciones fiscales y una política monetaria estricta que limita el estímulo a la economía. Sin embargo, la implementación gradual de una reforma tributaria y la exención de impuestos para productos básicos podrían sentar las bases para un crecimiento sostenido en el mediano plazo. La marcha de la economía será clave de cara a las elecciones generales de 2026.
  • México: Con un crecimiento esperado del 1.5%, la segunda economía más grande de la región seguirá enfrentando desafíos relacionados con la inflación, la consolidación fiscal, la implementación de reformas estructurales y el “huracán Trump”. A pesar de estos retos, el ambicioso “Plan México” de US$277 mil millones busca posicionar al país como líder regional en electromovilidad y desarrollo industrial.
  • Colombia: Se proyecta como una de las economías más dinámicas con un crecimiento del 3%, impulsado por el consumo privado y la inversión en sectores estratégicos como la infraestructura y las energías renovables. En este 2025 se hará sentir la tensión política camino a las elecciones generales de 2026.
  • Chile y Perú: Ambos países esperan un crecimiento del 2.2% y 2.5% respectivamente, dependiendo en gran medida de sus exportaciones de cobre y energía verde. Sin embargo, la desaceleración del crecimiento en China, un socio comercial clave, podría reducir la demanda de sus productos básicos. Ambos países celebrarán elecciones generales: en 2025 el primero y en 2026 el segundo salvo que una crisis política fuerce la salida anticipada de la presidenta Dina Boluarte.

Centro América, El Caribe y Guyana: los contrastes de la región

América Central alcanzará un promedio de crecimiento del 3.5% para 2025 y 2026, sostenido por el aumento en el consumo privado y los flujos constantes de remesas, siempre y cuando estas no sufran una importante reducción como consecuencia de las medidas adoptadas por la administración Trump.

Estas dinámicas regionales reflejan un panorama heterogéneo en el que algunos países muestran mayor resiliencia frente a los desafíos globales.

El Caribe presenta un panorama mixto, con Guyana destacándose como líder indiscutible.

  • Guyana: Su economía crecerá un impresionante 12.3% en 2025 gracias a la expansión de su sector petrolero, consolidándose como una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo.
  • Caribe insular: Sin incluir a Guyana, la región experimentará un crecimiento promedio del 3.8%, apoyado por la recuperación del turismo internacional y los flujos constantes de remesas.

Países como República Dominicana y Jamaica serán clave en este repunte, mientras que las economías más pequeñas siguen enfrentando desafíos estructurales y alta vulnerabilidad al cambio climático.

En el caso del primer país, en el cual se prevé un crecimiento económico del 5% para 2025, el FMI ha instado al gobierno del presidente Abinader a realizar una reforma fiscal para atraer inversiones y mejorar los ingresos; reforma que el oficialismo presentó un proyecto en octubre de 2024, pero que se vio obligado a retirarlo  tras protestas y falta de consenso.

Riesgos estructurales y desafíos globales

A pesar de las señales de recuperación, la región enfrenta importantes obstáculos:

  1. Desaceleración en China: El crecimiento más lento del principal socio comercial de la región amenaza con reducir la demanda de productos básicos, afectando principalmente a países como Chile, Perú, Brasil y Argentina entre otros.
  2. Cambio climático: Fenómenos como las sequías relacionadas con La Niña continúan impactando sectores clave como la agricultura y la infraestructura en países altamente vulnerables como Honduras y Guatemala.
  3. Endurecimiento monetario en EE.UU.: Las aún altas tasas de interés afectan negativamente el costo de financiamiento externo, especialmente en economías emergentes con altos niveles de deuda.
  4. Restricciones comerciales y migratorias: Las  políticas de la administración Trump que amenazan con deportaciones masivas, fuertes restricciones migratorias y fuerte proteccionismo comercial, podría tener un impacto adverso en las exportaciones y remesas, particularmente en México y Centroamérica. Este último factor es clave y debe ser monitoreando muy de cerca para ir evaluando los impactos de las políticas de Trump sobre los diversos países de la región.

El camino hacia una recuperación sostenible

Para navegar este panorama desafiante y plagado de riesgos e incertidumbres, América Latina debe priorizar políticas que promuevan la estabilidad macroeconómica y el crecimiento inclusivo, verde y digital.

La consolidación fiscal gradual, el impulso a la productividad a través de la inversión en tecnología e infraestructura, y el fortalecimiento de sectores estratégicos como las energías renovables son esenciales. Además, la cooperación regional e internacional será clave para abordar problemas compartidos, entre ellos, el cambio climático, mejores condiciones de financiamiento externo y reducción de  desigualdades en el comercio global.

Conclusión

El fin del ciclo pospandemia no significa el fin de los desafíos para América Latina, sino el inicio de un periodo en el que las decisiones estratégicas definirán el futuro económico de la región.

El regreso de Trump como ya hemos mencionado suma complejidad, nuevos riesgos y mayor incertidumbre pero también, para algunos países, podría representar nuevas oportunidades en materia de nearshoring, energía, minerales estratégicos como el litio, tecnología e infraestructura. Es previsible asimismo que la competencia entre EEUU y China se incremente en nuestra región.

Resumiendo: a pesar de los múltiples desafíos, es importante mantener un sano equilibrio entre un moderado optimismo (que no debe pecar de ingenuo) y una mirada sobria y realista acerca de los mayúsculos retos y amenazas que se ciernen sobre la economía global y regional latinoamericana.

La capacidad de América Latina para atraer inversión extranjera, junto con señales de recuperación económica en algunos países, ofrece esperanza en medio de la incertidumbre generada por factores globales y políticos.

Por todo ello, mayor coordinación, cooperación e integración regional, aumento de la diversificación de las economías y fortalecimiento de la capacidad de adaptación a un escenario global turbulento y volátil serán determinantes para capitalizar las oportunidades y superar los obstáculos.

La resiliencia demostrada por la región en el pasado será, una vez más, la clave para enfrentar los retos del presente.

La gran pregunta de fondo es si el liderazgo regional estará a la altura de estos mayúsculos desafíos.