Nadie sabe cómo pasó los controles de seguridad, pero un pequeño ratón provocó un gran retraso en un vuelo de British Airways entre London y San Francisco el pasado miércoles. Con los pasajeros ya en sus asientos y listos para partir, la tripulación les avisó del avistamiento de un ratón por lo que no podían despegar y los viajeros tuvieron que cambiar de avión, lo que resultó en una demora de cuatro horas. A su llegada a San Francisco el miércoles, los asistentes de vuelo dijeron a la televisora KGO-TV que a pesar del retraso muchos pasajeros estuvieron contentos de viajar en un avión libre de ratones, especialmente sabiendo que iban a comer durante el vuelo. La aerolínea British Airways se disculpó y dijo estar satisfecha porque en el avión que despegó hubiese solo pasajeros de dos piernas. Redacción
Nadie sabe cómo pasó los controles de seguridad, pero un pequeño ratón provocó un gran retraso en un vuelo de British Airways entre London y San Francisco el pasado miércoles.
Con los pasajeros ya en sus asientos y listos para partir, la tripulación les avisó del avistamiento de un ratón por lo que no podían despegar y los viajeros tuvieron que cambiar de avión, lo que resultó en una demora de cuatro horas.
A su llegada a San Francisco el miércoles, los asistentes de vuelo dijeron a la televisora KGO-TV que a pesar del retraso muchos pasajeros estuvieron contentos de viajar en un avión libre de ratones, especialmente sabiendo que iban a comer durante el vuelo.
La aerolínea British Airways se disculpó y dijo estar satisfecha porque en el avión que despegó hubiese solo pasajeros de dos piernas.
Redacción