Barbara Poma, fundadora del “Pulse”, tiene intenciones de reabrir el club nocturno. “No vamos a permitir que alguien nos aleje”, señaló
La fundadora del club gay “Pulse” en Orlando, Barbara Poma, quien abriera el lugar buscando hacer de él un lugar seguro para la comunidad gay, declaró que quiere reabrir el club nocturno.
Poma compartió que el club fue abierto en honor a su hermano quien murió de sida para mantener su espíritu vivo, y señaló además que “tenemos que seguir avanzando y encontrar el camino para mantener sus corazones latiendo y sus espíritus vivos”.
“No vamos a permitir que alguien aleje eso de nosotros”. En una entrevista, concedida a un medio estadounidense, se mostró muy afectada y mencionó que “todos eran una familia”.
La propietaria, quien perdió a uno de sus empleados en el tiroteo, indicó que no se puede ni imaginar el terror que vivieron las personas dentro del local durante la masacre.
“Cuando mi mánager me llamó y me contó, estaba gritando”, relató. “Solo decía: tenemos un tirador, tenemos un tirador, tenemos un tirador’, y yo gritaba, ¿qué?” y finalmente colgó y no puede justificar eso en mi mente, simplemente no puede”.
Expertos analizan el ataque
Algunos expertos se refieren a que las reacciones de producto del ataque variarán de persona a persona. Sin embargo, aseguran que algunos al verlo recordarán la dolorosa pérdida de 49 vidas y que otros lo verán como un símbolo de fortaleza para la comunidad.
La presidenta y fundadora del Consejo Nacional de Salud Conductual, Linda Rosenberg comentó que las personas reaccionan diferente respecto a los eventos de la vida y hace hincapié en que los propietarios deben ser precavidos de cuándo y cómo reabrirán el club.
Si Pulse abrirá para mostrar que no tiene miedo, “qué mejor decisión para invitar a todos los afectados a venir y formar parte de la sanación”, dijo un profesor de salud mental de la Universidad de Tulane, quien calificó la decisión como “una idea absolutamente fantástica”.
Con información de USA Today