Los participantes del Sínodo publicaron una carta dedicada al Pueblo de Dios al concluir los trabajos de la primera sesión
Los participantes del Sínodo, la asamblea de obispos y laicos que se ha celebrado durante todo el mes de octubre, publicaron hoy una carta dedicada a los fieles en las que se pide que “se escuche a quienes no tienen derecho a hablar en la sociedad o se sienten excluidos, incluso por la Iglesia” y sobre todo “a las víctimas de abusos” y a los pueblos indígenas.
La carta al Pueblo de Dios se ha publicado al concluir los trabajos de la primera sesión del Sínodo dedicado a la Sinodalidad, que concluye este sábado con la aprobación de un documento de síntesis con los temas tratados y las primeras conclusiones y que servirá para continuar trabajando en cada país para la sesión final que se celebrará en octubre de 2024.
En la asamblea participaron 464 personas, 364 con derecho a voto, más de dos tercios obispos, y por primera vez los laicos y entre ellos 54 mujeres pudieron expresarse y votarán el documento final.
Por petición del papa Francisco, durante toda la reunión se ha mantenido la confidencialidad y se conoce muy poco de los temas tratados, de las discusiones en curso o de la oposición sobre ciertos argumentos.
Por algunas declaraciones se sabe que hubo una petición a una mayor participación de la mujer en la iglesia como la introducción del diaconado femenino, cómo abordar la discriminación a las personas LGTBIQ+ o la crisis de vocaciones, entre otros temas que el silencio impuesto no ha permitido conocer.
En la misiva, los participantes en el Sínodo escriben que “cuando se les preguntó qué esperan de la Iglesia con motivo de este sínodo, algunas personas sin hogar que viven cerca de la Plaza de San Pedro respondieron: “¡Amor! ”
“Ese amor debe seguir siendo siempre el corazón ardiente de la Iglesia”, piden.
Para progresar en su discernimiento, la Iglesia necesita absolutamente escuchar a todos, empezando por los más pobres”, piden, y agregan “se trata de escuchar a quienes no tienen derecho a la palabra en la sociedad o se sienten excluidos, también de la Iglesia”, aunque en la carta no se cita el tema de la escucha a las personas LGTBIQ+.
Piden también escuchar a las víctimas de racismo o a los pueblos indígenas “cuyas culturas han sido humilladas” y sobre todo, añaden, “la Iglesia de nuestro tiempo tiene el deber de escuchar, con espíritu de conversión, a quienes han sido víctimas de abusos cometidos por miembros del cuerpo eclesial, y de comprometerse concreta y estructuralmente para que esto no vuelva a suceder”.
La Iglesia necesita “también escuchar a los laicos, mujeres y hombres, a los catequistas, a los niños, a los jóvenes y también a las familias y “recoger aún más las palabras y la experiencia de los ministros ordenados: los sacerdotes”, señalan.
El Sínodo concluirá este sábado con la publicación de un documento síntesis de los trabajos de estos días y los temas aprobados o que deberán ser más profundizados y que deberá ser votado, lo que dará sobre el grado de división en algunos de los temas.
Con información de EFE