El papa Francisco acudió a una casa de rehabilitación de drogas al sur de Roma, para escuchar y visitar a los internos
El papa Francisco ya está de nuevo en sus actividades, y en su primer día después de padecer fiebre sorprendió a los integrantes de una casa de rehabilitación de jóvenes que habían estado en drogas.
El Sumo Pontífice llegó sin su escolta a la casa “San Carlos”, ubicada al sur de Roma, para visitar a los 60 internos con los que platicó y escuchó sus historias.
“Francisco hizo sentir su cercanía a cada uno. Los animó a no dejarse devorar por la metástasis de la droga y, abrazándoles, quiso hacerles comprender cuánto el camino de rehabilitación iniciado es una posibilidad real para comenzar de nuevo una vida digna de ser vivida”, dijo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización del Vaticano.
Por su parte, el presidente de la casa de rehabilitación fue el primer sorprendido por la llegada del papa Francisco, y estuvo agradecido por el trato que les dio mientras ellos le contaban su historia.
“Se entretuvo por largo tiempo con cada uno de ellos como un padre amoroso, escuchando sus historias y abrazándoles. Algunos muchachos le mostraron fotos de sus familias, de sus hijos y el papa tuvo para todos palabras de esperanza y bendición”, mencionó.
Redacción