Emiliano Salinas compartió a través de su cuenta de Twitter un comunicado donde se deslinda de realizar dichos actos
En una investigación realizada por The New York Times, el pasado mes de marzo, cinco amigas se reunieron en una casa en Albany, Nueva York para ingresar a una hermandad secreta donde les dijeron que fue creada para empoderar a las mujeres.
Para obtener la admisión, se les exigió que dieran a su reclutador, o “maestro”, fotografías desnudas u otro material comprometedor y se les advirtió que dicha “garantía” podría divulgarse públicamente si se revelara la existencia del grupo.
Las mujeres, de entre 30 y 40 años, ingresaron a una organización de autoayuda llamada Nxivm (Nexium), que tiene su sede en Estados Unidos y tiene secciones en Canadá y México, de acuerdo a el artículo de The New York Times.
Sarah Edmondson, una de las participantes, dijo que le habían dicho que le harían un pequeño tatuaje como parte de la iniciación. Pero no esperaba que el desenlace fuera de esa manera.
A cada mujer se le dijo que se desnudara y se acostara en una mesa de masaje, mientras que otras tres sujetaban sus piernas y hombros. Según uno de ellos, su “maestro”, un alto funcionario de Nxivm llamado Lauren Salzman, les ordenó que dijeran: “Maestro, por favor marca, sería un honor”.
“Lloré todo el tiempo”, recordó la Sra. Edmondson. “Me desvincule de mi cuerpo”.
Desde fines de la década de 1990, se estima que 16 mil personas se inscribieron en los cursos ofrecidos por Nxivm, que dice están diseñados para lograr una mayor autorrealización al eliminar las barreras psicológicas y emocionales.
La mayoría de los participantes toman algunos talleres, como los “Programas de Éxito Ejecutivo” del grupo y reanudan sus vidas. Pero otras personas se han involucrado más profundamente en Nxivm, renunciando a carreras, amigos y familias para convertirse en seguidores de su líder, Keith Raniere, conocido dentro del grupo como “Vanguardia”.
La investigación se redirigió hacia México, donde señalaron que la organización In Lak’ Ech por la Paz, de Emiliano Salinas, hijo de Carlos Salinas de Gortari, estaba vinculada con estas prácticas, tras revelarse que Raniere es fuente inspiradora de los principios de dicho grupo.
Emiliano Salinas, tras las acusaciones que lo vinculan a actos de maltrato, compartió a través de su cuenta de Twitter un comunicado donde se deslinda de realizar dichos actos.
“No obstante mi nombre no aparece en el citado artículo, ni hay un vínculo con lo que yo hago en México, no faltaron quienes, en redes sociales y aprovechando la resonancia en mi país de mi apellido paterno, me trataron de vincular personal y directamente, confundiendo con ello a la opinión pública”, explica el hijo del expresidente.
Emiliano Salinas concluye el comunicando aseverando que su trabajo es público y que “nunca ha sido un ‘secreto'” para nadie.
Redacción