
Estas son las principales noticias de América Latina y el mundo de este lunes 24 de noviembre de 2025, presentadas por Radar Latam 360
Radar Latam 360 presenta las cinco principales noticias de América Latina y las tres claves internacionales para estar bien informado este lunes 24 de noviembre de 2025.
Sigue al politólogo Daniel Zovatto (@Zovatto55) para más análisis estratégico sobre América Latina y el mundo en tiempo real.
América Latina:
1. EE.UU.: El gobierno estadounidense declara terrorista a Maduro en plena escalada militar con Venezuela
El Gobierno de Estados Unidos ha incluido oficialmente al dictador Nicolás Maduro, y a altos cargos de su régimen dentro de una organización terrorista internacional, alegando que dirigen la denominada Cártel de los Soles, una red presuntamente integrada por funcionarios de las fuerzas armadas venezolanas y dedicados al narcotráfico.
Esta designación, anunciada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, habilita a Washington a imponer nuevas sanciones al régimen chavista y, según fuentes consultadas por Reuters, abre “nuevas herramientas” para una eventual acción militar de EE. UU. en el Caribe, en el marco de la operación denominada Operación Lanza del Sur, que ya moviliza un portaaviones, cazas de última generación y 15.000 soldados en una zona de máxima tensión.
En el comunicado se subraya que el Cártel de los Soles “está dirigido por Nicolás Maduro y otros individuos de alto rango del régimen ilegítimo de Maduro”, y que mediante esta clasificación se prohíben transacciones financieras vinculadas al grupo.
Aunque la etiqueta de “terrorista” no autoriza per se una intervención militar por sí sola, el Gobierno estadounidense la considera como un paso clave para justificar posibles ataques contra infraestructura del régimen venezolano, mientras las líneas aéreas suspenden vuelos sobre Venezuela ante el riesgo de escalada.
2. Venezuela al borde de lo desconocido: guerra psicológica, aislamiento y un pulso incierto con EE UU
La reciente suspensión de vuelos internacionales hacia Caracas, tras la advertencia de la Federal Aviation Administration (FAA) de que sobrevolar espacio aéreo venezolano entrañaba riesgos, ha marcado un nuevo nivel de aislamiento para Venezuela, señalando el agudo deterioro de su relación con Estados Unidos, y amplificando la tensión en la región.
La estrategia de Washington —incluyendo un despliegue naval sin precedentes en el Caribe y operaciones contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico— transmite una presión directa sobre el gobierno de Nicolás Maduro, al mismo tiempo que genera un ambiente interno de miedo, desgaste económico y represión creciente en el que la oposición teme tanto una irrupción violenta como una prolongación del statu quo.
Mientras tanto, la región latinoamericana observa con cautela, sin liderazgo claro para enfrentar la crisis ni voluntad de asumir consecuencias diplomáticas, en un contexto donde la transición democrática interna parece cada vez más dependiente de factores externos y de la voluntad del régimen de abrirse a una negociación real.
3. Brasil: Lula dice que hablará con Trump para evitar un conflicto con Venezuela y anuncia que el 20 de diciembre se firmará el acuerdo entre la UE y el Mercosur
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aseguró al cierre de la cumbre del G20 que buscará reunirse directamente con el presidente Donald Trump para transmitirle su “profunda preocupación” por el creciente riesgo de un conflicto armado en el Caribe, luego del amplio despliegue militar estadounidense alrededor de Venezuela y de la inminente designación del Cártel de los Soles —presuntamente encabezado por Nicolás Maduro— como Organización Terrorista Extranjera.
Lula advirtió que cualquier operación militar en territorio venezolano tendría un efecto desestabilizador para toda Sudamérica, una región que, insistió, debe preservarse como “zona de paz”, y alertó que basta “una chispa” para desencadenar un escenario de consecuencias imprevisibles.
El mandatario brasileño señaló que su objetivo es evitar que la tensión actual derive en una confrontación abierta, promover canales de negociación y reiterar la disposición de Brasil para actuar como mediador, subrayando que las decisiones de Washington deben considerar el impacto regional y que ninguna acción unilateral garantizará estabilidad sin un esfuerzo diplomático sostenido.
En paralelo, Lula anunció que el largamente esperado acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur se firmará el próximo 20 de diciembre en Brasil —con posibilidades de que el acto tenga lugar en Brasilia o en Foz de Iguaçu— tras una espera de casi 25 años.
El mandatario resaltó que este pacto generará “posiblemente la mayor zona de libre comercio del mundo”, y destacó que abarcará a cerca de 722 millones de personas y a una economía combinada que alcanza los 22 billones de dólares de PIB.  En su intervención, realizada en Johannesburgo tras participar en la cumbre del Cumbre del G‑20 Johannesburgo, Lula vinculó la urgencia de cerrar el acuerdo con el contexto de tensión comercial impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que ha aumentado el interés de ambos bloques en asegurar alianzas alternativas.
Sin embargo, el avance del pacto aún se ve condicionado a objeciones de Francia, que exige la incorporación de una cláusula de salvaguarda que le permita reaccionar ante impactos en su sector ganadero, y el canciller francés, Jean‑Noël Barrot, ya ha reiterado que la ausencia de ese mecanismo puede frenar el apoyo firme del país al texto.  Lula reconoció que, aunque la firma estaría en diciembre, “habrá mucho trabajo para poder empezar a disfrutar de las ventajas de ese acuerdo”.
4. Elecciones generales en Honduras: los candidatos cerraron sus campañas con acusaciones mutuas de fraude bajo la mirada de la UE, OEA y EE.UU
Los principales aspirantes a la Presidencia de Honduras — Salvador Nasralla (Partido Liberal), Nasry Asfura (Partido Nacional) y Rixi Moncada (Libre/Oficialismo) — cerraron sus campañas para las elecciones generales del 30 de noviembre en un clima profundamente polarizado, marcado por acusaciones recíprocas de fraude, compra de voluntades y manipulación institucional mientras observadores internacionales de la Unión Europea, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de los Estados Unidos se movilizaban para supervisar el proceso.
Moncada aludió a una pugna entre “el modelo de la oligarquía y el modelo socialista democrático” y se posicionó como continuadora del proyecto de la presidenta Xiomara Castro y el legado de Manuel Zelaya, mientras que Asfura instó a un gran despliegue en las urnas y rechazó lo que llamó “ideologías fracasadas” del oficialismo, y Nasralla, tras denunciar agresiones a sus simpatizantes, acusó a Moncada de estar respaldada por gobiernos extranjeros, en especial de Cuba y Venezuela, y de intentar comprar voluntades.
En medio de esas tensiones, un accidente de tránsito que dejó al menos ocho muertos y cincuenta heridos tras el cierre de campaña exacerba el clima de alarma; paralelamente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) comenzó el traslado del material electoral bajo custodia militar hacia los 18 departamentos del país, mientras las misiones de observación internacional —incluida la de nueve congresistas estadounidenses— reforzaban su presencia para garantizar un desarrollo “adecuado” del proceso en medio de una comunidad nacional e internacional preocupada por la transparencia y legalidad del escrutinio.
5. Chile: Kast despega con amplia ventaja. Las encuestas lo perfilan como favorito rumbo al balotaje del 14 de diciembre
Las más recientes encuestas —Cadem, Panel Ciudadano UDD, Black&White y Criteria— muestran un escenario claramente favorable para José Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre, con niveles de ventaja que oscilan entre 16 y 21 puntos sobre Jeannette Jara y una fuerte percepción pública de que será el próximo presidente de Chile.
La Plaza Pública Cadem sitúa a Kast con un 58% frente al 42% de Jara, mientras que entre los votantes clave de la primera vuelta, especialmente los de Franco Parisi, el republicano capta el mayor porcentaje de traspaso (34% frente a 22% para Jara, con un 44% aún indeciso), además de absorber masivamente los votos de Kaiser (92%) y una proporción relevante de los de Matthei (60%).
En expectativa presidencial, un contundente 62% cree que Kast será el próximo mandatario, impulsado por atributos asociados al combate a la delincuencia y el narcotráfico, autoridad, liderazgo y capacidad de hacer cambios profundos; mientras que Jara destaca más por rasgos personales como cercanía, tolerancia y simpatía.
Panel Ciudadano UDD refuerza esta tendencia otorgándole un 61% versus 39% a Jara, y Black&White proyecta una diferencia de 21 puntos, con Kast en 56% y Jara en 35%, un patrón que se repite en el sondeo Criteria, donde el republicano alcanza 50% frente a 36% de la candidata oficialista.
El conjunto de estos estudios marca una primera semana de campaña al balotaje claramente inclinada hacia Kast, quien aparece como el principal receptor de los votos de la oposición fragmentada, mientras Jara enfrenta el desafío de revertir un escenario adverso en un contexto de alta transferencia de votos hacia su contendor.
Claves internacionales
1. El balance de la COP30: avances limitados y ausencia de un plan contra los combustibles fósiles
La cumbre anual COP30, realizada en Belém (Brasil), concluyó con un acuerdo que, si bien representa un modesto paso adelante —como el compromiso de triplicar el financiamiento para adaptación al cambio climático— también exhibe notables lagunas, en particular la ausencia de una hoja de ruta para eliminar gradualmente el petróleo, el gas y el carbón, un punto ampliamente considerado clave por la comunidad científica y los activistas.
A pesar de que más de 80 países intentaron introducir directrices precisas para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, el texto final no recogió ese elemento, lo que generó fuertes críticas de países vulnerables que consideran que el sistema multilateral “les está fallando a una escala histórica”.
El presidente de la COP, André Corrêa do Lago, anunció que Brasil preparará su propio plan al respecto, pero solo algunos países se sumaron y el mecanismo no emerge del acuerdo global, lo que debilita su alcance e impacto colectivo.
Además, los anfitriones llevaron la negociación al corazón del Amazonas para que la crisis climática fuera vivida en primera persona, pero incluso ese contexto simbólico no logró traducirse en compromisos sustanciales sobre deforestación, género o agricultura, lo que refuerza la idea de que se trató más de una conferencia con discurso que de un pacto con dientes.
Pese a que algunas delegaciones celebraron los avances financieros, otros actores —como la delegación de Sierra Leona— lo calificaron como “un mínimo, no un máximo”, y advirtieron que el verdadero juicio vendrá cuando esas promesas se traduzcan en acciones concretas que protejan vidas y medios de subsistencia.
2. Sudáfrica: El pulso de Ramaphosa a Trump que marcó la cumbre del G-20
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, protagonizó uno de los momentos más tensos de la cumbre del G-20 en Johannesburgo al enfrentarse de forma abierta a las presiones del presidente Donald Trump, quien boicoteó el encuentro al no asistir personalmente, enviar a un representante de bajo nivel y condicionar la declaración final a un consenso que Washington esperaba bloquear.
Pese a estas maniobras, Ramaphosa sostuvo firmemente la agenda africana y multilateral: impulsó una declaración que finalmente incluyó referencias clave a la igualdad de género, el cambio climático y la defensa del orden internacional basado en reglas —términos que Estados Unidos intentó eliminar—, y rechazó permitir que un diplomático estadounidense hiciera el traspaso de la presidencia del foro, en un gesto que reafirmó la autonomía del G-20 frente al intento de Washington de imponer condiciones.
La firme postura del mandatario sudafricano no solo desactivó el intento de boicot, sino que también consolidó a Sudáfrica como un actor capaz de articular consensos globales, incluso en un contexto marcado por tensiones geopolíticas y por el repliegue de EE. UU. del multilateralismo.
3. Europa celebra el “progreso” en el plan de paz para Ucrania pero advierte de que aún quedan grandes cuestiones sin resolver
Europa acogió con optimismo los avances anunciados por Volodímir Zelenski y Marco Rubio tras la reunión en Ginebra entre Estados Unidos y Ucrania, en la que se elaboró un nuevo “marco de paz actualizado y perfeccionado” para resolver la guerra iniciada por Vladímir Putin en febrero de 2022, subrayando que cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania.
Sin embargo, persisten dudas significativas: el nuevo borrador aún no se ha hecho público, se basa en un plan previo de 28 puntos redactado sin participación de Ucrania ni de la UE —que incluía cesiones territoriales, limitaciones al Ejército y la renuncia a la adhesión a la OTAN— y los europeos temen que Kiev quede marginalizado en las negociaciones, asumiendo un papel de “cuentapago” para la reconstrucción mientras otros actores deciden los términos clave.
En el contexto, Europa insiste en que debe mantenerse una postura unida y coordinada de la Unión Europea, reclama que los activos rusos congelados operen como compensación para Ucrania y exige que las garantías de seguridad para Kiev no impliquen debilitar su defensa ni su integración futura en la OTAN.