Los fuertes vientos del lugar impiden que aviones de gran tamaño se acerquen de forma segura al aeropuerto de la Isla de Santa Elena
La isla de Santa Elena, a mil 950 kilómetros de la costa de África, es una de las islas más remotas del mundo y es tan difícil acceder a ella que incluso fue elegida como el lugar de exilio del emperador francés Napoleón Bonaparte.
Además, la única forma de acceder a la isla es por un viaje que dura 5 días en un barco que funciona al mismo tiempo como barco de pasajeros y de mensajería, lo que torna el viaje algo complicado, y de acuerdo a las autoridades de la isla, “una aventura en sí misma”.
Sin embargo, para aumentar la conectividad de la isla y atraer el turismo, el gobierno británico construyó un aeropuerto de 406 millones de dólares (más de 7 mil 600 millones de pesos), pero el viento parece ser la nueva amenaza para su funcionamiento.
Esto se debe a que los fuertes vientos que hay en la isla, los cuales dificultan que los aviones de gran tamaño aterricen de forma segura, lo que ha retrasado la inauguración del aeropuerto, planeado en mayo.
Se esperaba que el aeropuerto, que serviría para regresar a la isla a más de 4 mil 200 habitantes, fuera autosuficiente, ya que la mayor parte de su presupuesto actual proviene desde Inglaterra.
Con información de BBC