
La población del país sudamericano liderado por Nicolás Maduro sufre las consecuencias de una enorme inflación y de la escasez de medicinas y alimentos
Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, aseguró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que no existe crisis humanitaria en el país a pesar de la situación de escasez que vive parte de la población
“Se pretende hacerle creer al mundo que en Venezuela hay una crisis humanitaria, un viejo truco unilateralista”, declaró en su intervención en Ginebra.

El canciller venezolano citó a Colombia sin pronunciar su nombre, ya que el presidente de dicho país, Juan Manuel Santos, denunció que Venezuela atraviesa una crisis humanitaria, que según cifras de su gobierno ha llevado a cruzar la frontera común a medio millón de venezolanos huyendo de la escasez.
Arreaza también criticó los “informes sin fundamento” del Alto Comisionado de las Naciones, así como a los expertos de la ONU que “publican diagnósticos a partir de insólitas fuentes, sin jamás haber visitado Venezuela”.
La población del país sudamericano liderado por Nicolás Maduro sufre las consecuencias de una enorme inflación y de la escasez de medicinas y alimentos.
El éxodo de venezolanos hacia países del área crece y se ha vuelto un problema regional.
Mientras, el presidente venezolano Nicolás Maduro gira los ojos a Asia como una puerta de posible salida a sus problemas internos y regionales, y desde ahí ver las reuniones a las que no podrá acudir.

De acuerdo a un recuento del diario Perú21, datos oficiales de este país ubican en 100 mil a los venezolanos llegados al corte de fines del año pasado, de los cuales 21 mil tenían permiso temporal de permanencia y 75 mil con calidad de turista.
Colombia, de acuerdo a la misma fuente, había recibido 550 mil venezolanos también hasta diciembre de 2017, con un ritmo diario de ingreso de 37 mil mientras 35 mil salen, de ellos unos dos mil se quedarían a diario.