Sahana Khatun, una joven de diez años, sufre epidermodisplasia verruciforme, la cual se manifiesta a través de verrugas de aspecto vegetal
Sahana Khatun, una joven de diez años de Bangladesh, sufre epidermodisplasia verruciforme, la cual se manifiesta a través de verrugas de aspecto vegetal en la barbilla, las orejas, y la nariz. La menor podría ser la primer mujer en padecer esta extraña condición.
Samanta Lal Sen, director de la Unidad de Quemados y de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Dacca, señaló que Khatun podría ser “la primera mujer que sufre esta rara enfermedad que antes solo se ha diagnosticado en otros cuatro casos, todos hombres”.
Agregó que si los análisis “confirman que sufre este padecimiento, será la primera vez que podamos tratarlo en su fase inicial y con mayores posibilidades de éxito”.
En un caso similar en el mismo centro médico, Abul Bajandar, conocido como el ‘Hombre Árbol’, se ha sometido a 18 operaciones diferentes y “los resultados son muy esperanzadores”, por lo que las expectativas son buenas también para la joven.
Por su parte, los médicos deben determinar el tratamiento, así como la forma en la que contrajo la extraña enfermedad. “Comúnmente se cree que es genética, pero nos preguntamos cómo es posible que los casos conocidos no tengan ninguna relación entre sí, y que ninguno de sus familiares haya desarrollado la dolencia”, señaló el doctor Lal Sen.
“Además, curiosamente, todos los que la padecen viven en zonas rurales y tienen contacto habitual con animales. Y, precisamente, el único ser en el que también hemos encontrado este tipo de trastorno es en vacas. Eso es algo que tenemos que tener en cuenta en la investigación”, agregó.
El director de la Unidad de Quemados y de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Dacca señaló que la menor aportará datos relevantes que permitirán avanzar en el estudio y la cura de dicha condición.
“La verdad es que me da un poco de miedo lo que me está pasando, y no me gusta esto que me ha salido en la cara. Pero no me avergüenzo”, dijo Sahana sin perder la sonrisa.
Con información de El País