El presidente de Argentina negó que su mensaje en la Cumbre de las Américas haya dañado la relación con EE.UU.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, negó que su duro mensaje en la Cumbre de las Américas en contra de la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua haya dañado la relación con el Gobierno de Estados Unidos.
“En el Gobierno americano sabían lo que yo pensaba, sabían lo que quería transmitir en la cumbre y no hubo ningún tipo de sobresalto”, dijo el mandatario argentino durante una rueda de prensa.
Fernández reveló que tras su discurso, durante la cena de mandatarios de la cumbre, habló de forma informal con Biden, quien ni le expresó ningún “reproche” y fue “muy generoso” con él.
“Somos un continente y un día tendremos que dejar de ser América del Norte, Central y del Sur, para que seamos América”, reivindicó Fernández, quien recordó que en su discurso ofreció “construir puentes y derribar muros”.
El presidente argentino tomó el jueves la palabra en la primera plenaria de la Cumbre de las Américas de Los Ángeles, en calidad de presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde reprochó a Biden que ser anfitrión “no otorga capacidad” para excluir a países en el evento.
Fernández dijo este viernes que no consensuó su discurso con los otros miembros de la Celac, pero aseguró que solo ha recibido “palabras de apoyo”.
El presidente argentino también explicó que conversó brevemente con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, quien lo saludó “muy amablemente”, y luego hablaron “un ratito de fútbol” y abordaron la “preocupación por el tema energético”.
“Honestamente es la primera vez que hablo más de dos minutos con el presidente Bolsonaro. Es la primera vez que pude hablar un poco largamente”, dijo Fernández, quien saludó una vez al brasileño durante el G20 de Roma.
Preguntado por su relación con la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, el mandatario respondió tajante: “Hablamos cuando hace falta que hablemos”.
Con información de EFE