Hannah Spooner, decidió donar su premio a ‘Covenant House’, una organización no lucrativa que ofrece refugio a jóvenes de la calle
Hannah Spooner, una joven de 19 años de edad, residente de Detroit, Estados Unidos, se mostró encantada de descubrir que ella y su novio se habían ganado un año de acceso ilimitado de pizza, después de entrar en un sorteo en la empresa Little Caesars.
Pero en lugar de utilizarlo para ellos mismos, decidieron donarlo a ‘Covenant House’, una organización no lucrativa que ofrece refugio, clases, programas de formación profesional y tres comidas al día a los jóvenes sin hogar, fuera de control y en situación de riesgo.
Spooner dijo que siempre supo que donaría su premio si ganaba, incluso cuando su novio le preguntó si ella mantendría aunque sea un par de rebanadas.
“Solo sé que hay otras personas por ahí que no tienen nada”, dijo. “Y no creo que debería estar comiendo pizza gratis cuando hay personas que pasan hambre en la noche”.
Redacción