La milicia cristiana y la kurda se aliaron y recuperaron unos 230 pueblos y granjas que estaban en manos del grupo Estado Islámico (EI)
Miembros de una milicia rebelde cristiana decapitaron a un combatiente del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia nororiental siria de Al Hasaka, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, que citó a activistas en la zona, explicó que efectivos de la fuerza Sutoro, conocida como la “policía asiria” (un grupo étnico de credo cristiano), capturaron a un miliciano extranjero del EI en las inmediaciones del pueblo del Tel Tamr y le cortaron la cabeza ayer con un arma blanca.
En los últimos días, las fuerzas asirias, en cooperación con las Unidades de Protección del Pueblo, milicias kurdosirias, han arrebatado a los yihadistas amplias partes del norte de la provincia de Al Hasaka.
Según el Observatorio, los efectivos kurdos y sus aliados han recuperado unos 230 pueblos y granjas en Al Hasaka, en una ofensiva en la que han muerto 260 seguidores del EI.
Gracias a los últimos triunfos, lo adversarios de los radicales han retomado 4 mil kilómetros cuadrados de Al Hasaka, según los datos de la ONG, aunque esa cifra fue rebajada esta semana por una fuente rebelde cristiana a mil 100 kilómetros cuadrados.
Con información de EFE