Cinco países votaron en contra del Pacto Mundial de Migración, en tanto que 12 se abstuvieron, presionando EE.UU. a que otros países no lo adoptaran
La Asamblea General de la ONU ratificó este miércoles el Pacto Mundial de Migración, que no es vinculante y que busca reforzar la cooperación internacional para una “migración segura“.
El documento, acordado entre 165 países a comienzos de diciembre en Marruecos, fue ratificado con 152 votos a favor, cinco en contra (Estados Unidos, Hungría, República Checa, Polonia e Israel) y 12 abstenciones, entre ellos Chile.
El pacto, el primero a nivel mundial para gestionar la migración, plantea 23 objetivos para desalentar la migración ilegal, en momentos en que el flujo de migrantes ha aumentado a casi 260 millones en el mundo, el 3.4 por ciento de la población global.
Más del 80 por ciento de los que se mueven de un país a otro lo hacen de forma legal, pero más de 60 mil personas han muerto intentando atravesar fronteras ilegalmente desde el año 2000, según cifras de la ONU.
Según fuentes diplomáticas, Estados Unidos buscó hasta último momento que otros países no apoyaran el pacto.
En Europa, donde las olas migratorias procedentes de Oriente Medio y de África del Norte en 2015 consolidaron el ascenso de políticos de extrema derecha, doce países se opusieron o se abstuvieron al pacto.
Hungría denunció una vez más el texto calificándolo de “error serio” mientras el presidente electo de Brasil de extrema derecha, Jair Bolsonaro, estimó que los inmigrantes habían hecho algunas partes de Francia “inhabitables” y anunció que iba a retirarse del acuerdo.
El pacto tiene por objetivo reforzar la cooperación internacional para una “migración segura, ordenada y regular“, y pide entre otros el fin de las detenciones arbitrarias.
Sus detractores lo consideran sin embargo una manera de alentar nuevos flujos migratorios incontrolados.
Con información de AFP