Rodrigo Duterte aceptó por primera vez ejecuciones extrajudiciales en su campaña anticarcóticos emprendida desde 2016
Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, admitió por primera vez que durante la campaña antinarcóticos emprendida por su gobierno desde 2016 hubo “ejecuciones extrajudiciales”.
“Mi único pecado son las ejecuciones extrajudiciales”, reveló el mandatario filipino durante un discurso en el Palacio de Malacañán según un comunicado enviado por la oficina presidencial este viernes.
Desde que empezó dicha campaña antinarcóticos, se han abatido a más de cuatro mil 800 sospechosos por consumo y tráfico de drogas.
Amnistía Internacional dejó en claro por medio de un comunicado que “la presunta admisión del propio presidente destaca la urgente necesidad de investigaciones internacionales sobre los miles de asesinatos y otras violaciones de los derechos humanos cometidas en nombre de la guerra contra las drogas del Gobierno”.
Harry Roque, portavoz de la Presidencia filipina, señaló que los comentarios de Duterte eran una “broma” y que “no deben tomarse literalmente”.
La senadora Risa Ontiveros dejó en claro que estas declaraciones del presidente filipino “cierran de una vez por todas el pseudodebate. La admisión verbal de Duterte servirá como una prueba sólida de la búsqueda popular de justicia”.
Con información de EFE