El primer acercamiento de Dorothy Ruiz Martínez a la ciencia se debió al accidente del transbordador Challenger
Cuando era niña, Dorothy Ruiz Martínez era solamente una apasionada de la observación de las estrellas. Hoy, esta mexicana es operadora de vuelo para la Estación Espacial Internacional de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Aunque Ruiz Martínez nació en Estados Unidos, pasó gran parte de su vida en Matehuala, San Luis Potosí, hasta los 16 años.
El primer acercamiento de Dorothy a la ciencia se debió al accidente del transbordador Challenger. El 28 de enero de 1986 cambió su vida: “Fue un momento clave en mi vida, pues en ese instante, todo pareció congelarse en el tiempo. Mi mente se llenó de preguntas: ¿cómo funciona un cohete?, ¿cómo va el hombre al espacio?, ¿por qué la explosión?”.
“De niña me gustaba ver las estrellas desde la azotea de la casa de mis abuelos. Tenía mucha curiosidad por el espacio y sentía algo especial; sin embargo, no sabía que esto era necesariamente algo que quería hacer el resto de mi vida”, relata Dorothy, en un comunicado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt).
Ella era muy pequeña cuando bombardeó a sus familiares con preguntas de este estilo, pero las respuestas que le dieron no la dejaron satisfecha y, por lo que decidió que ella las buscaría, “ahí nació mi vocación por la exploración del espacio”.
Con información de Grupo Fórmula
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