El gobernador del estado aseguró que la limusina no había pasado una inspección federal y que el conductor no contaba con la licencia correspondiente
La limusina involucrada en el accidente mortal que dejó 20 personas muertas en Nueva York el sábado pasado, había fallado en la inspección reglamentaria el mes pasado y el conductor no contaba con la licencia adecuada para operar el vehículo, reveló el gobernador del estado Andrew Coumo.
Cuomo indicó que la limusina era propiedad de Prestige Limousine ubicada en el área de Albany pero no contaba con la certificación federal que se requiere para operar y falló una inspección estatal el mes pasado.
“No se suponía que estuviera en las calles”, aseguró.
Las declaraciones se dan luego de que las autoridades continúan investigando el accidente mortal que causó la muerte de 17 pasajeros, el conductor y dos peatones en la ciudad de Schoharie, en Nueva York.
Con información de USA Today