Dan Scavino y Mark Meadows fueron liberados después de ser acusados de desacato por negarse a cooperar con la investigación del asalto al Capitolio
El Departamento de Justicia de Estados Unidos decidió no acusar de desacato a los exasesores del expresidente Donald Trump (2017-2021) Dan Scavino y Mark Meadows —quien fuera su jefe de gabinete— por negarse a cooperar con el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio de enero de 2021.
Los dos fueron acusados de desacato por la Cámara de Representantes del país, al igual que el exasesor de Trump Peter Navarro, quien fue imputado el viernes por el mismo caso.
La noticia ha sido revelada por el diario The New York Times, que tuvo acceso a una carta del fiscal para el Distrito de Columbia, Matthew M. Graves, en la que informaba de la decisión al abogado general de la Cámara Baja, Douglas Letter.
En un comunicado emitido en la noche del viernes, el presidente del comité que investiga el asalto al Capitolio, Bennie Thompson, aseguró que la decisión del Departamento de Justicia le parece “sorprendente”.
“Si la posición del Departamento es que cualquiera de estos hombres o ambos tienen inmunidad absoluta a comparecer en el Congreso por haber trabajado para la Administración de Trump, esa cuestión aún debe ser dirimida en los tribunales”, reza la nota.
Tanto Meadows como Scavino negociaron con el comité del asalto al Capitolio y Meadows llegó a entregarles miles de documentos, al contrario que Navarro, quien se resistió a colaborar desde el principio.
Meadows decidió dejar de cooperar con el argumento de que su trabajo en la Casa Blanca debía permanecer en secreto porque Trump había invocado “privilegio ejecutivo”, una doctrina que permite al presidente de Estados Unidos evitar la difusión de ciertos materiales.
El ultraderechista Steve Bannon intentó usar ese mismo argumento sin éxito y también fue acusado de desacato por la Cámara de Representantes.
El 12 de noviembre, un gran jurado federal le acusó oficialmente de dos cargos de desacato.
Bannon, como Navarro, tampoco llegó a cooperar con los legisladores.
El comité que investiga el asalto al Capitolio está formado por una mayoría de congresistas demócratas, aunque hay dos integrantes republicanos —Liz Cheney y Adam Kinzinger— que están enfrentados con Trump.
Su misión es investigar por qué ocurrió el asalto, quién fue responsable y qué se puede hacer para evitar otro suceso similar.
Está previsto que el comité celebre su primera vista pública el 9 de junio en horario de máxima audiencia.
El pasado 6 de enero, unas 10 mil personas —la mayoría simpatizantes de Trump— marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron dentro del edificio para impedir que se ratificara la victoria del ahora presidente estadounidense, Joe Biden, frente al candidato republicano en las elecciones de noviembre de 2020.
Cinco personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos.
Con información de EFE