La lava sigue bajando a la altura del núcleo de Todoque, en La Palma, y en algunos puntos se desborda, pero a una velocidad menor de la prevista
El movimiento de la lava en la erupción volcánica de la isla española La Palma se ralentizó en las últimas horas por lo que no está previsto que llegue al mar durante esta noche, señaló el director del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Miguel Ángel Morcuende.
Esto no significa, aclaró, que la erupción haya disminuido su actividad, ya que se deberá constatar en las próximas horas si esta reducción es una tendencia o no.
Morcuende y el técnico de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Jorge Parra, comparecieron en rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección al que asistió el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
El presidente permanece en la isla, donde tiene previsto asistir mañana a mediodía, junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a una nueva reunión de ese comité.
Parra expuso que, según las explicaciones del Instituto Geográfico Nacional, aunque la deformación de la isla continúa, disminuyó el tremor, pero insiste en que no significa nada, ya que se está al inicio del evento volcánico.
Los técnicos detallaron que la lava sigue bajando a la altura del núcleo de Todoque rellenando espacios y en algunos puntos se desborda, pero a una velocidad menor de la prevista por lo que no llegará a la costa en las próximas horas como se preveía.
Indicaron que por ahora las viviendas afectadas son un centenar, aunque solo cuando culmine el proceso volcánico se podrá determinar esta afección.
Parra indicó que lo que preocupa es el agua de regadío, puesto que el avance de la lava cortó el canal de un suministro que, dijo, es fundamental para la agricultura de la isla.
Los técnicos aseguran que si la población hace caso a las recomendaciones de las autoridades, no tiene que haber problemas en la seguridad de las personas.
Con información de EFE