En la entrevista de Trump el 11 de septiembre, no pudo evitar recordar que uno de sus edificios de Wall Street era de nuevo el más alto
El 11 de septiembre de 2001 fue un momento especial para los Estados Unidos, de los pocos en que olvidaron el individualismo para lamentar la caída de las Torres Gemelas, a no ser que se trate de Donald Trump.
En una entrevista al empresario el mismo día de los ataques, no dudó en declarar, más allá de lo que significaba para Estados Unidos, el punto bueno que representaba para sus negocios.
“El 40 de Wall Street (edificio propiedad de Trump), era el segundo edificio más alto en el centro de Manhattan, y en realidad era, antes del World Trade Center, el edificio más alto. Cuando construyeron el World Trade Center, pasó a ser conocido como el segundo más alto. Ahora es el más alto”.
El atentado también sirvió para conocer desde ese momento que el republicano sería un presidente de línea dura de llegar a ganar.
“La mayoría de la gente siente que sabe al menos aproximadamente el grupo que lo hizo y donde se encuentra. Pero, hombre, debes tener una línea dura en esto. Esto no puede simplemente ser tolerado”, comentó.
Estas declaraciones fueron olvidadas hasta este fin de semana, cuando se cumplieron 15 años de la caída de las Torres Gemelas.
Con información de Daily News