Para el mes de marzo, los editores de foto de The New York Times seleccionaron estas imágenes
diciembre 23, 2019
Por: Laura Garza
En los primeros días de Marzo, alrededor de 50 personas fueron asesinadas y otras 50 heridas en un ataque terrorista contra un par de mezquitas en Nueva Zelanda. En la imagen vemos a estudiantes de secundaria rindiendo homenaje a las víctimas, un silencio que cala hasta los huesos. Miradas al vacío, donde solo quedan señales de muertes inocentes por razones falsas y egoístas de quien comete semejante tragedia.
Adam Dean, un fotógrafo joven que radica entre Bangkok y Beijing y colaborador del diario, congeló un montón de sentimientos tristes y dolorosos de una sociedad que e vio rota ante estos ataques.
Maxim Shemetov, un fotoperiodista ruso capta el momento en que uno de los miembros de la guardia de honor voltea hacia atrás, después de una ceremonia de apertura de una visita de estado entre el presidente Sooronbai Jeenbekoc y el presidente Vladimir Putin de Rusia para discutir la cooperación militar y económica.
Hay veces que la fotografía está en el momento en que menos te lo esperas, allí donde pareciera estar todo en paz y la geometría de alrededor pareciera más bien una estética perfecta para tu encuadre y de pronto, se rompe el ritmo, los miembros de la guardia de honor, quienes deberían de caminar al mismo paso, voltea y tú haces click.
Eso aprovechó Maxim por el hecho de seguir observando semejantes árboles y los pequeños que se veían los diez hombres allí.
Una foto de paz, en medio del caos mundial.
“Existe un tipo de lenguaje igual, alfabetización y responsabilidad que conlleva fotografiar a alguien que se encuentra en una situación vulnerable, y cómo hacerlo con dignidad” dice el fotoperiodista del diario, Christopher Lee
Este pequeño de 8 años y originario de Nigeria, vive en un refugio con más niños como él en la ciudad de Nueva York. Así como lo vemos, concentrado en su juego, en la estrategia de mover sus piezas, es el campeón de ajedrez del estado.
Aunque el simple acto de que Christopher fotografiara a este pequeño migrante, no haya sido un evento mundial, el momento preciso en el que captó un instante personal, incluso hasta íntimo en donde Tani, se concentra y no ve más allá de lo que su mente le ayuda a resolver.
Un retrato digno de presentar como uno de los mejores del año por parte del staff de fotógrafos del diario.
La fotografía con dron continúa en crecimiento, quizá aún no vemos su auge en totalidad, pero este es un ejemplo de lo que se puede captar desde las alturas, sin necesidad de conseguir un helicóptero y generar un gasto extra para la agencia o medio.
David Goldman voló su dron para capturar cómo un tornado deshizo un vecindario en Beauregard, Ala durante el mes de marzo.
Eso que vemos es una casa destruida, la ropa, los papeles, los muebles, todo revuelto y en el mismo horizonte. No hay nada que haya quedado limpio, ordenado o en el mismo estado en donde lo dejaron por última vez las personas que vivieron allí.
La fotografía con dron, nos da otra mirada que estando al raz del suelo, no logramos visualizar, en especial con las catástrofes como estas.