Durante el mes de febrero, los editores de foto de The New York Times seleccionaron estas imágenes
Nancy Pelosi, demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes quien nunca ha escondido la rivalidad y su desacuerdo con la política de Trump como Presidente, hizo que ese aplauso sarcástico que le dio a principios del mes de febrero de este año, se volviera viral en cuestión de segundos.
El momento fue captado por Doug Mills, fotoperiodista del diario el 5 de febrero, llevando un momento espontáneo a una actitud clara por parte de Pelosi, y que el presidente Trump no es tan bien recibido dentro del Congreso.
Doug ha trabajado 17 años en el diario y ha cubierto la Casa Blanca desde 1983, es decir conoce el cómo, cuándo, dónde y quiénes han hecho historia frente a la lente, y este año no se quedó atrás. Un ejemplo claro, que a pesar de los años, siempre debes de esperar hacer ese click que llevará tu trabajo ha ser publicado en todo el mundo. La paciencia, no tiene límite cuando tu trabajo es tu pasión.
Esta imagen es una belleza, el autor es el ruso Mladen Antonov de la AFP y Getty Images.
Una escena que dentro de un museo, suele ser recurrente. Quién no va a observar las obras de arte que allí exponen, no? Pero en esta ocasión en algo tan simple y cotidiano, aparece el ojo de Antonov, un fotoperiodista veterano que se dio el tiempo de fotografiar a este grupo de alumnas peinadas a la perfección, uniformadas y todas mirando el cuadro “La mañana de la ejecución de los Strelsy” del pintor ruso Vasily Surikov.
Una obra de 1881, que muestra cómo el pueblo está allí, observando una tragedia, que aunque no aparezca la ejecución, las niñas observan a detalle cada rostro.
Simula lo que hacemos hoy con la cercanía de las redes sociales, observamos las tragedias así, con tiempo, pausado y con el tiempo entero e comentar, juzgar sin haber sido parte de ello.
Alexandre Meneghini de Reuters captó este momento en donde tres pequeños, y dos personas más son rescatados por la Border Patrol en Río Bravo.
No sabremos si los pequeños fueron separados de sus padres y estén ahora en algún refugio, mientras que los adultos hayan regresado a su país de origen, pero lo que sí sabemos es que pudieron haber muerto.
Este año, nuestro país se convirtió en un puente para miles de centro americanos para llegar a Estados Unidos, había que tener una imagen sobre esta problemática social.
Venezuela ha seguido sufriendo con las políticas de austeridad y mal distribución de los recursos por su presidente, lo que ha obligado a que sus ciudadanos salgan hacia las montañas de su país vecino, Colombia. Federico Ríos Escobar, parte del staff del diario capturó imagen donde supo aprovechar la luz cálida de las farolas de la calle para iluminar los rostros de angustia de quien deja todo, sin tener nada.
La tarea diaria del fotoperiodista no solo es capturar lo que sucede, sino que lo que fotografíe transmita algún tipo de emoción, buena o mala, pero que llegue. Este es un ejemplo de ello.
La guerra en Syria, pareciera no tener fin.
La fotografía de un pequeño de 6 años que es atendido por los trabajadores de ONG´s.Él y su madre huían del control del Estado Islámico y en el camino resultó herido.
Ivor Prickett, un joven fotógrafo de origen irlandés y quien ya ha ganado World Press Photo, se ha dedicado a documentar la guerra en Syria desde el 2012 se ha enfocado en fotografiar el daño humanitario, ese que cambia la vida, que te deja sin aliento, y que muchas veces te vuelve parte de ese dolor.
El rostro de dolor y de miedo del pequeño, nos hace sentir la incertidumbre de saber si se recuperó, si está con vida, si pudo salir, o si su madre aún está a su lado.
Por eso siempre defenderé la idea que la fotografía une, aún en la distancia, aún sin conocerse quién aparece y quién observa.
La activista más joven y con un impacto mediático, tremendo.
Greta Thunberg, quien fue fotografiada por Elizabeth Ubbe, también fotógrafa del diario, logró tener “casi” la foto perfecta. Si no estuviera el hombre de la izquierda, hubiera tenido casi un retrato exclusivo de la joven caminando hacia el Parlamento Sueco para iniciar una protesta.
Se salió de la escuela, se “fue de pinta” y decidió caminar con una pancarta para protestar, para hacerse escuchar y continuar su movimiento en pro del medio ambiente.
Crédito de fotos: NYT.