
En enero y noviembre de este año, grupos yihadistas realizaron ataques terroristas en París, dejando aproximadamente 150 muertos
París fue escenario de dos ataques terroristas durante este año, los cuales dejaron más de 130 muertos, tanto civiles como periodistas del semanario Charlie Hebdo.
A partir de cada uno de los ataques terroristas en París, el presidente Francois Hollande decidió una mayor ofensiva contra el Estado Islámico que se encuentra con mayor influencia en Siria, así como los grupos yihadistas.

Charlie Hebdo
Durante la mañana del 7 de enero, dos individuos armados pertenecientes al grupo al Qaeda de Yemen entraron a las oficinas de Charlie Hebdo en París, asesinando a 12 periodistas e hiriendo a otros 11.
Inmediatamente un operativo inició por parte de las autoridades francesas, para detener a los dos individuos armados, quienes al final fueron abatidos tras tomar de rehenes a empleados de la empresa Dammartin-en-Goële; además de resultar un policía asesinado.

La solidaridad con Francia fue de tal magnitud que líderes de todo el mundo acudieron a París para marchar contra la violencia. En ese evento se encontraban Angela Merkel, canciller alemana; el primer ministro británico, David Cameron; el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy; el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu; el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas; entre otras personalidades europeas.
Además, las redes sociales fueron activas en este tema creando el hashtag #JeSuisCharle (Yo soy Charlie) en defensa de la libertad de expresión y prensa, debido a que este semanario había sido atacado por sus constantes sátiras contra Mahoma o Muhammad, el profeta musulmán.

Ataques terroristas del Estado Islámico
La noche del viernes 13 de noviembre, los habitantes de París disfrutaban como todo fin de semana un tiempo con sus amigos tomando cerveza o café, cenando, disfrutando del partido de futbol amistoso contra Alemania, así como el concierto de The Eagles of Death Metal en el Bataclan.
Esa noche de viernes fue interrumpida por terroristas del Estado Islámico quienes realizaron balaceras contra tres cafés de la zona oriente de París, la más concurrida por las noches; otros yihadistas se suicidaron en restaurantes de París, uno de ellos cercanos al Stade de France donde se realizaba el partido de futbol entra Francia y Alemania , al que asistió el presidente francés.
Sin embargo, el suceso más crudo de la noche fue el ataque al Bataclan, donde los terroristas entraron y tomaron como rehenes a los asistentes del concierto del grupo musical estadounidense.
El saldo de los ataques en varias partes de París fue de 130 civiles, más siete terroristas entre los que se encuentran los suicidas y otros abatidos.

El peor ataque terrorista después del 11 de septiembre en Nueva York fue motivo para que el presidente de Francia declarara un cierre de fronteras, endurecer los ataques contra el Estado Islámico en Siria, y un estado de sitio ante la amenaza terrorista.
Las investigaciones de los presuntos responsables giró hacia Molenbeek en Bruselas, un barrio donde la gran mayoría de la población es musulmana.

Las redes sociales también jugaron un papel activo durante y tras los ataques en París. Facebook lanzó la opción para que las personas en París pudieran comunicar a sus contactos que se encontraban bien tras los ataques, posteriormente los usuarios de esta plataforma podían colorear sus fotos de perfil de rojo, blanco y azul, la bandera francesa.
Redacción
