El volumen de agua en el estado de Luisiana supera el de más de 36 millones de albercas olímpicas y el que trajo Katrina en 2005
Desde el aire, uno se puede dar cuenta de las impresionantes proporciones de la devastación causada por las peores inundaciones en la historia del estado de Luisiana, en Estados Unidos.
Hoy, tras 72 horas de lluvia, el volumen de agua en la entidad supera el de más de 36 millones de albercas olímpicas y el que trajo Katrina en 2005, según la Administración Nacional de Oceanografía y Atmósfera (NOAA).
Son más de 15 mil residencias a lo ancho y largo del corazón del estado de Luisiana, y su capital Baton Rouge, las que se encuentran bajo tres metros de agua.
Asimismo, son 11 mil los damnificados que están en 30 albergues en diferentes puntos del estado y 22 mil los rescates que se han efectuado por efectivos de la Guardia Costera, Soldados de la Guardia Nacional y la policía estatal. Entre estos, más 20 mil rescatados, el gobernador y su familia, quienes fueron evacuados de la residencia estatal, al ser superada por mas de cinco metros de agua.
“Hasta el momento, muchísimo mas de mil personas han sido rescatadas, no solo de sus viviendas, sino de automóviles. Colgadas de arboles o sostenidos de otras cosas. También hemos rescatado a mas de cien mascotas”, informó el gobernador del estado, John Bell Edwards.
Se confirman hasta el momento siete muertes. Sin embargo, autoridades temen que este número se dispare. Especialmente porque aún hay miles de automovilistas varados en sus autos, en un tramo de 50 kilómetros de este a oeste, de la autopista Interestatal 12; y donde ningún cuerpo de rescate ha podido llegar aún.
“Esta vez sí hizo más caso la gente sobre los avisos de evacuar y salieron a tiempo. No obstante, aun así tuvimos que hacer algunos rescates con bote”, detalló el jefe de Bomberos de Baton Rouge, Rudy Johnson.
“Fue muy espantoso para nosotros, porque no sabíamos que tan rápido los niveles de agua subirían. Así que nos fuimos rápido, antes de que fuera demasiado tarde”, narró Rosita Robinson, una de las afectadas.
“Muchas de las áreas afectadas, no tienen luz, ni agua. Y no sabemos cuando las volverán a tener”, añadió Johnson.
Por su parte, residentes en áreas no usualmente propensas de inundación, fueron sorprendidos al ser forzados a evacuar y tener que pasar la noche en albergues.
“Todo a nuestro alrededor se inundó. Y cuando vi las aguas literalmente en mi puerta, decidí irme; especialmente cuando supe que mi sobrina quedo varada en el bosque de Sherwood. Ahí hay mucha gente que tuvo que ser rescatada del agua”, contó Danielle D’Anita, otra de las damnificadas.
El presidente Obama ya declaró al estado de Luisiana como área federal de desastre mayor, liberando miles de millones de dólares en fondos federales inmediatos, que también pudieran aplicar inmigrantes indocumentados, con hijos ciudadanos, para ellos.
Se espera que continúen las lluvias, aunque de menor intensidad, durante el resto de la semana. El problema es que el suelo ya esta saturado, y toda lluvia que caiga solo empeora la miseria de los más de 22 mil afectados de las peores inundaciones en la historia del estado de Luisiana.
Aún se desconoce el número de mexicanos afectados; pero lo que es un hecho es que las áreas bajo el agua incluyen zonas donde radican comunidades hispanas, las cuales, la mayoría, son de inmigrantes mexicanos.
Y sí, la amenaza del Zika, que de por si ya tenia a toda el área del Golfo de México en estado de emergencia, se ha cuadriplicado con la gran cantidad de agua estancada, combinado con el mes de agosto mas caliente en la historia de Estados Unidos.
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Por Francisco Villalobos (@fvreporter). Con imágenes de Luz Franco