¿Qué ha sido del pueblo que le dio nombre a la compañía que revolucionó la industria de la telefonía celular hace 20 años?
El pueblo Nokia, en Finlandia, tiene una cara muy distinta actualmente comparada a la que se vivía hace veinte años.
Ese tranquilo y remoto lugar fue el que le dio nombre a la compañía que hace dos décadas revolucionaba la industria de la telefonía móvil, y que ayudara a hacer de la economía de Finlandia en una de las más prósperas a nivel mundial, hoy es un pequeño poblado caracterizado por pequeños edificios rodeados por la nieve y un puñado de tiendas y restaurantes, cosa que hace del poblado en una localidad que no llama particularmente la atención.
Cuando era el mejor momento de Nokia, a inicios de los años 2000, proveía el 40 por ciento de los teléfonos celulares de todo el planeta, cosa que la hizo como la primera marca finlandesa de carácter global.
Y así, Nokia era fundamental en Finlandia: de acuerdo con el Instituto de Investigación de la Economía finlandesa, la empresa fue responsable por un cuarto del crecimiento económico de Finlandia entre 1998 y 2007, una época calificada de “milagro económico” por el ministro de finanzas, Alexander Stubb.
La caída
Nokia obtuvo de manera rápida el dominio mundial de celulares, pero así como lo obtuvo, cayó, golpeando duramente a la economía finlandesa y coincidiendo con la recesión más prolongada de su historia.
“Nokia era enorme para Finlandia, en todos los sentidos, y cuando empezó a reducirse nos horrorizaban las posibles consecuencias”, cuenta Kari Kankaala, director de desarrollo urbano y economía de la vecina ciudad de Tampere, ciudad que está a 15 minutos por carretera del pueblo de Nokia y hospeda el principal centro de investigación y desarrollo de la compañía, el que en su mejor momento llegó a emplear 4 mil trabajadores altamente calificados del sector de alta tecnología.
“La universidades dependían de su colaboración con Nokia, los subcontratistas dependían de Nokia, los jóvenes confiaban en ser empleados por Nokia”, recuerda Kankaala. “Ahora tenemos una tasa de desempleo terrible, del orden del 14 o 15 por ciento”, le dice a la BBC.
Otras empresas de alta tecnología han llegado a tratar de colmar el vacío. Y los otros negocios de Nokia, en telecomunicaciones e infraestructura, siguen siendo exitosos. Pero los problemas económicos de Finlandia han hecho que menos compañías están contratando.
iPhone, el culpable
Señala Mika Grundstrom, uno de los antiguos directores del centro de investigación y desarrollo de Nokia en Trampere, que parte de la caída es que, en sus primeros días, Nokia tenía un objetivo claro y simple: construir el teléfono más pequeño posible con la batería más duradera.
“Creo que uno de nuestros mejores momentos fue cuando logramos hacer teléfonos más pequeños que los de Motorola. Fue por 1997-1998. Y fue como un sueño desde el punto de vista ingenieril”, recuerda.
Pero todo eso cambió con la llegada de los smartphones, especialmente con el lanzamiento del iPhone de Apple en 2007.
“Las cosas entonces se volvieron más complejas. Ya no estábamos seguros de qué es lo que teníamos que buscar: ¿facilidad de uso?, ¿duración de la batería?, ¿tamaño?”, explica.
Nokia estuvo tratando de adaptarse al mercado de los teléfonos inteligentes hasta 2014, cuando su división de teléfonos celulares fue vendida a Microsoft. Y ello provocó que el nombre de Nokia desapareciera de los dispositivos.
El recuerdo vivo de Nokia
El verdadero legado de Nokia es todo una inmensa cantidad de talento y experiencia esperando ser aprovechado en dicha localidad.
Y es que el talento no se ha ido a ninguna parte. El tamaño que alcanzó Nokia en el país escandinavo muestra el enorme talento con mucho conocimiento especializado.
Incluso, en dicho país, existe la creencia, no obstante el pesimismo, de que Nokia va a volver a aparecer. “Cuando Nokia era un actor dominante en el negocio, muchas cosas buenas pasaron en Finlandia”, señaló Seppo Haatja, otro de los antiguos directores del centro de investigación y desarrollo de la firma.
“Pero ahora la situación está cambiando y las innovaciones no las están produciendo las grandes compañías, sino pequeñas empresas y start-ups”.
Con información de BBC