La jueza Ketanji Brown Jackson, nominada para el Tribunal Supremo de EE.UU., compareció este lunes ante un comité del Senado
La jueza Ketanji Brown Jackson, la nominada por Joe Biden para el Tribunal Supremo de EE.UU., prometió este lunes ante un comité del Senado que siempre actuará de manera “independiente” sin “favoritismos” ni “temor” y siguiendo lo que establece la Constitución.
Supreme Court nominee Judge Ketanji Brown Jackson: “If I am confirmed, I commit to you that I will work productively to support and defend the Constitution, and this grand experiment of American democracy that has endured over these past 246 years.” #SCOTUS pic.twitter.com/70FQgOpjig
— CSPAN (@cspan) March 21, 2022
Jackson aspira a convertirse en la primera jueza afroamericana en llegar al Tribunal Supremo en sus 232 años de historia.
En su primera comparecencia ante el comité judicial del Senado, encargado de examinar su nombramiento, Jackson prometió que si su nombramiento es aprobado para el Tribunal Supremo trabajará de manera productiva para “apoyar y defender” la Constitución y el “gran experimento” de la democracia estadounidense.
He sido jueza durante casi una década y me tomo muy en serio esa responsabilidad y mi deber de ser independiente. Decido los casos desde una postura neutral. Evalúo los hechos e interpreto y aplico la ley a esos hechos que se presentan ante mí, sin temor y sin favoritismos, de manera consistente con mi juramento judicial”, afirmó.
Jackson hizo referencia a lo histórico de su nombramiento y rindió homenaje a Constance Baker Motley, la primera mujer negra que se convirtió en jueza en 1966.
“Gracias -dijo dirigiéndose a los senadores- por esta oportunidad histórica para unirme a la corte con compañeros brillantes y para inspirar a futuras generaciones y para asegurarnos de que hay libertad y justicia para todos”.
Los demócratas quieren que la nominación de Jackson sea aprobada en el pleno del Senado antes del 8 de abril.
El camino debería ser relativamente fácil porque solo se necesita una mayoría simple de 51 votos y los demócratas cuentan con 50 escaños, además del voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.
La llegada de Jackson a la corte no cambiaría la composición ideológica del Supremo estadounidense, que con seis jueces de tendencia conservadora y tres progresistas, está más inclinado a la derecha que en ningún momento desde la década de 1930.
Sin embargo, sí ampliará la diversidad de una corte en la que ahora mismo hay cinco hombres blancos, uno negro y tres mujeres, una de ellas la latina Sonia Sotomayor.
De ser confirmada, Jackson reemplazará a uno de esos hombres blancos, Stephen Breyer, que es uno de los tres únicos miembros de la bancada progresista de la corte y que anunció en enero que planea jubilarse a los 83 años.
Con información de EFE