Seis empleados de la empresa Heckler&Koch habrían permitido la venta de las armas utilizadas la noche del 26 de septiembre en Iguala
La Fiscalía de Stuttgart en Alemania, presentó cargos contra seis empleados de la empresa armamentista Heckler&Koch, que presuntamente permitieron la comercialización de las armas empleadas durante el ataque de normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
Los hechos de los que se les acusa a estas seis personas, es por haber participado en la entrega de 16 rifles y partes a México entre el 2006 y el 2009, con conocimiento de que las armas iban a terminar en estados que no están incluidos en la licencia de exportaciones de Alemania.
La ley alemana prohíbe la venta de armamento a zonas de conflicto y algunos estados de nuestro país, entre los que se incluye Guerrero por los problemas de violencia derivados del narcotráfico.
A través de un comunicado, la dependencia explicó que la acusación en contra los empleads de Heckler & Koch, es por su presunto delito contra la ley de control de armas de guerra y otro contra la legalización que regula el comercio exterior.
Aunque no fueron revelados los nombres de los implicados, se sabe que estas personas fungían como representantes de ventas de Heckler & Koch en México: un empleado del departamento de ventas de la compañía, dos directores de ventas y dos gerentes generales.
Durante su visita a México en febrero pasado, el comisionado del gobierno de Alemania para los Derechos Humanos, Christoph Strässer reconoció que se emplearon armas alemanas en la tragedia de Iguala.
“No se puede descartar y pido perdón en caso de que hubiese sido así”.
La investigación estará a cargo de la Audiencia Provincial de Stuttgart.
Con información de EFE.