Los niños en planteles públicos tuvieron clases sin calefacción y tolerando temperaturas extremas de frío
Las escuelas públicas de Baltimore, Estados Unidos, tuvieron que cerrar en medio de nevadas extremas así como la indignación de los padres de familia, ya que se impartieron clases en edificios donde los estudiantes tuvieron que usar abrigos y guantes para resguardarse del intenso frío.
El personal de 60 escuelas se quejaron por problemas de calefacción, lo que representa casi un tercio de la mitad de la ciudad.
Quien atrajo las miradas por las condiciones de la escuelas en Baltimore, fue el exjugador de la NFL Aaron Maybin, quien publicara videos y mensajes por medio de redes sociales mostrando la forma en que sus alumnos contrarrestaban el frío.
“Es realmente ridículo el tipo de ambiente en el que ubicamos a nuestros niños y esperamos que reciban una educación. Conseguí dos clases en una habitación, los niños están congelados, las luces están apagadas. No hay computadoras. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, pero nuestros niños no se lo merecen”, señaló Maybin, acompañado de un video en donde hablaba con sus estudiantes.
This.Is.Unacceptable. pic.twitter.com/1WKTV2g63o
— Aaron Maybin (@AaronMMaybin) 3 de enero de 2018
“Queremos que los estudiantes tengan todas las oportunidades posibles para la enseñanza y el aprendizaje, y también queremos asegurarnos de que los estudiantes puedan obtener los servicios y apoyos de los que dependen muchas familias. Esto significa que mantenemos abiertos los edificios escolares, incluso cuando las condiciones son a veces menos que ideales. Tenemos muchas escuelas con ventanas con goteras y sistemas de calefacción obsoletos que tienen dificultades para mantenerse al día”, dijo en un comunicado Alison Perkins-Cohen, jefe de gabinete del sistema de escuelas públicas de Baltimore, quien intentó defender la mdida de que los alumnos asistieran a clases.
Pero el Sindicato de Maestros de Baltimore respondió a dicho comunicado criticando la postura Perkins-Cohen.
“Su expectativa de que nuestros miembros y los niños que están aprendiendo resistan calderas en erupción, ventanas con corrientes de aire, temperaturas frías en las aulas y corran el riesgo de enfermar en estas condiciones ‘menos que ideales’, es completamente ridícula”, dijo el sindicato.
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