La ciudad de Palu fue de las más afectadas en Indonesia, donde la policía tuvo que lanzar gases lacrimógenos para dispersar a la población
Varias zonas Indonesia quedaron devastadas tras el sismo de magnitud 7.1 y tsunami ocurridos el pasado viernes.
Más de mil 200 personas murieron por el sismo y el tsunami en la isla de Célebes, donde este martes continuaban las operaciones de búsqueda y la policía intentaba evitar saqueos.
La ciudad costera de Palu fue de las más afectadas, donde incluso la policía ya realizó disparos de advertencia y lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la gente que saqueaba comercios.
La desesperación es patente en las calles de Palu, donde los sobrevivientes escalan las montañas de restos a la búsqueda de algo recuperable.
Otros se amontonan alrededor de los pocos edificios que aún tienen electricidad, o hacen cola para obtener agua, dinero en efectivo o combustible, escoltado por convoyes de policías armados.
La catástrofe, que el viernes azotó la localidad de Palu, donde viven 350 mil habitantes en la costa occidental Célebes, también dejó 61 mil 867 desplazados.
Con información de AFP