La fiscal general interina, Sally Yates, ordenó al Departamento de Justicia no defender la controversial prohibición migratoria de Trump
La fiscal general Sally Yates, demócrata, ordenó a los abogados del Departamento de Justicia que no defendieran la controversial prohibición ejecutiva de refugiados e inmigración del presidente Donald Trump, señalando este lunes que no estaba convencida de que la orden fuera legal.
Esta decisión probablemente sea temporal, dado que el senador Jeff Sessions, la elección de Trump para el fiscal general, probablemente modificará esta decisión para defender la política del presidente. La llegada de Sessions está a la espera de la confirmación del Senado.
Esta decisión de Yates profundizó el caos que rodea la orden de Trump. Al menos tres altos funcionarios de seguridad nacional (el secretario de Defensa James Mattis, el secretario de Seguridad Nacional John Kelly y Rex Tillerson, que está a la espera de la confirmación para dirigir el Departamento de Estado) han señalado que no estaban al tanto de los detalles de la directiva hasta que Trump lo firmó.
Así, los altos funcionarios de inteligencia también se quedaron en la oscuridad, según funcionarios estadounidenses.
El Senador de Tennessee, Bob Corker, el máximo republicano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, señaló que pese a las declaraciones de la Casa Blanca de que se consultó a los líderes del Congreso, se enteró de esta orden en los medios de comunicación.
Este enfoque de la Casa Blanca también provocó un enfrentamiento inusualmente público entre un presidente y los funcionarios encargados de llevar a cabo su política.
Redacción