Luis Vargas fue identificado por víctimas de violación al tener características similares a las de un famoso criminal
Un hombre, quien permanecía en la cárcel desde hace 16 años por presuntas agresiones sexuales, fue exonerado este lunes y se ordenó su liberación luego de que evidencia de ADN vinculara los delitos que se le imputaron a un violador serial incluido en la lista de los más buscados del FBI.
William Ryan, juez de la Corte Superior de Los Ángeles, otorgó una petición respaldada por la fiscalía para exonerar a Luis Vargas, quien cumplía una sentencia de entre 55 años de cárcel y cadena perpetua por tres agresiones sexuales.
Vargas se mostró emocionado luego de que el juez ordenara sobreseer el caso tras la breve audiencia a la que acudieron familiares y estudiantes de derecho que habían trabajado para liberarlo.
El hombre de 46 años, que fue encarcelado nuevamente por problemas de inmigración, les pidió a sus abogados que le informaran a su familia que no se preocupe, ya que volverá pronto a casa.
“Él es realmente positivo, es una persona tan inspiradora”, dijo la abogada Raquel Cohen del California Innocence Project (Proyecto Inocencia California). “Creo que ha dejado atrás cualquier rencor y simplemente está feliz de seguir adelante y volver con su familia, con suerte para Navidad”.
Los abogados de Vargas esperan que las autoridades de inmigración lo dejen en libertad porque tenía la residencia legal cuando fue detenido y el caso está vinculado con una declaración de culpabilidad que ya fue revertida.
Abogados y estudiantes de la California Western School of Law (Escuela de Derecho del Oeste de California) tomaron el caso luego de que Vargas se pusiera en contacto con ellos en 2012 y les dijera que pensaba que lo habían acusado erróneamente de delitos que eran obra del conocido como “Violador de la Lágrima”.
El delincuente, conocido por llevar un tatuaje de una lágrima debajo de un ojo ha sido relacionado con pruebas de ADN de 11 delitos y es sospechoso de un total de 35 crímenes en el área de Los Ángeles, recordó el California Innocence Project. Vargas tiene un tatuaje similar.
Él insistió en su inocencia todo el tiempo, afirmando ante la corte en 1999 que le preocupaba que el individuo que “realmente cometió estos delitos podría realmente estar violando a alguien allá afuera, podría realmente estar asesinando a alguien allá afuera”.
En casos que se remontan a 1996, el Violador de la Lágrima se acercaba en la madrugada a mujeres que caminaban al trabajo o a la escuela, les mostraba un arma como una pistola o un cuchillo, las obligaba a caminar hacia un lugar aislado y abusaba de ellas, informaron las autoridades.
En 2012, la policía dio a conocer varios retratos hablados del sospechoso, al que describieron como un hispano de piel clara de entre 40 y 55 años.
Los exámenes de ADN no eran tan sensibles en la época del juicio, y las declaraciones de culpabilidad se basaron en las identificaciones efectuadas por las víctimas.
Las víctimas señalaron a Vargas, que ya había sido declarado culpable anteriormente de violación. Sin embargo, el juez destacó que las identificaciones iniciales fueron tentativas y contradictorias en cuanto a la descripción del agresor.
“Este fue un caso endeble de identificación por parte de testigos”, informó el abogado Alex Simpson, del California Innocence Project. “Esto ocurre todo el tiempo. Es el factor número 1 en las declaraciones de culpabilidad equivocadas en todo el país”.
Redacción
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