El Departamento de Justicia esperará instrucciones de autoridades sanitarias para decidir si apela un fallo que anuló el uso cubrebocas en transportes públicos de Estados Unidos
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes que esperará a recibir más instrucciones por parte de las autoridades sanitarias para decidir si apela un fallo judicial que anuló la orden de llevar cubrebocas en los transportes públicos del país.
En un comunicado, el Departamento de Justicia dijo que solo apelará la decisión de una jueza federal de Florida si los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) concluyen que el mandato de llevar cubrebocas en aviones, trenes, autobuses y otras formas de transporte público sigue siendo “necesario para la salud pública“.
Este lunes, la jueza Kathryn Kimball Mizelle, nominada por el expresidente Donald Trump para una corte federal en Tampa (Florida), consideró que los CDC se habían “excedido en su autoridad legal” al ordenar el uso de mascarillas.
Como resultado, las autoridades y aerolíneas de Estados Unidos dejaron de inmediato de obligar a llevar cubrebocas a bordo de aviones y otros medios de transporte público, así como en aeropuertos y estaciones.
Los CDC siguen recomendando “que la gente continúe llevando mascarillas en lugares cerrados relacionados como el transporte público”, pero ya no pueden obligar a ello, según la Casa Blanca.
Dicha agencia de salud pública había extendido el pasado 13 de abril y por dos semanas más, hasta el 3 de mayo, el uso obligatorio de mascarillas en todas las redes de transporte público, debido al rebrote de la pandemia de covid-19 causado por la subvariante BA.2.
El Departamento de Justicia dejó claro este martes que está en desacuerdo con la decisión de la jueza de Florida y que los CDC también lo están, pero descartó una apelación inmediata para tratar de que un tribunal superior restaure el mandato de mascarillas.
En cambio, el Departamento de Justicia dijo que esperará a que los CDC concluyan una “evaluación” que están haciendo sobre “las condiciones actuales de salud pública” antes de apelar.
Cuando extendieron el mandato de las mascarillas hasta el 3 de mayo, los CDC explicaron que necesitaban ese tiempo para comprobar si esa orden seguía siendo importante para contener la pandemia en el país, y que si concluían que ya no hacía falta, le pondrían fin pasado ese plazo.
El Departamento de Justicia indicó que si, después de esa evolución, los CDC “concluyen que sigue siendo necesaria una orden obligatoria para la salud pública”, el Gobierno estadounidense “apelará la decisión” de la jueza de Florida.
Añadió que considera que ese mandato es “un ejercicio válido de la autoridad que ha dado el Congreso a los CDC para proteger la salud pública”, pero dejó en manos de esa agencia la posibilidad de luchar para salvar el mandato.
Algunos defensores del mandato de mascarillas advirtieron que apelar la decisión de la jueza podría ser contraproducente, porque los tribunales superiores tienen mayorías conservadoras y podrían emitir fallos que constriñan la autoridad de los CDC en el futuro.
“Es tentador apelar, porque esta decisión es ridícula, pero tenemos que preservar la capacidad de los CDC de actuar por si tenemos un gran brote de casos en otoño o invierno”, dijo el exasesor de la Casa Blanca sobre covid-19, Andy Slavitt, al diario The New York Times.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, evitó hablar este martes de una posible apelación del fallo y se limitó a indicar que son los viajeros quienes deben decidir si llevan o no mascarilla en el transporte público.
Con información de EFE