El mandatario ruso señaló que los combatientes del Estado Islámico amenazaron con ejecutar a 10 rehenes diario si no se cumplen sus demandas
El Estado Islámico (EI) secuestró a 700 personas, incluidas decenas de mujeres y niños, de un campo de refugiados en el este de Siria y “matará a diez rehenes todos los días” a menos que se cumplan sus demandas, reveló este jueves Vladimir Putin.
El mandatario ruso señaló que los terroristas ya han asesinado a varios rehenes y advirtieron sobre las ejecuciones diarias.
Los combatientes del EI atacaron un campamento de refugiados en la provincia de Deir-al Zor en Siria la semana pasada y secuestraron a unas 130 familias, entre ellas varios estadounidenses y ciudadanos europeos, quienes son combatientes extranjeros o trabajadores humanitarios.
Las imágenes compartidas en redes sociales por grupos de monitoreo terrorista muestra a supuestos combatientes islámicos atacando y secuestrando a soldados de las Fuerzas Democráticas Sirias apoyadas por los Estados Unidos.
Los seguidores del EI atacaron al campamento de refugiados en un área del este de Siria controlada por las fuerzas respaldadas por Estados Unidos el 13 de octubre, secuestrando a las familias y trasladándolas a la cercana ciudad de Hajin.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) con sede en Gran Bretaña, que monitorea la guerra civil en curso en Siria, informó que las familias están compuestas principalmente por mujeres extranjeras, incluídas viudas de combatientes del Estado Islámico.
Hablando en el foro de discusión de Valdai en la ciudad de Sochi en el Mar Negro, Putin dijo que los líderes el EI hicieron demandas, pero no especificó cuáles eran.
No obstante, el Observatorio informó esta semana que las negociaciones iniciaron y que el EI exige “alimentos y suministros médicos” a cambio del retorno seguro de los rehenes.
“Han emitido ultimátums, demandas específicas y han advertido que si estos ultimátums no se cumplen, ejecutarán a diez personas todos los días. Anteayer ejecutaron a diez personas”, declaró Vladimir Putin. “Esto es simplemente horrible, es una catástrofe”.
El ataque al campamento de refugiados en Deir ez-Zor la semana pasada se produjo después de varios días de intensos enfrentamientos entre islamistas y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF).
La SDF dijo por medio de un comunicado que los combates en el campamento de refugiados de Hajin el 13 de octubre, que terminaron con el secuestro, dejaron a 20 soldados del EI y varios combatientes de la SDF muertos.
Desde que el Estado Islámico perdió la mayor parte de su autoproclamado califato en Siria e Irak en los últimos dos años, los extremistas han recurrido a ataques contra civiles para demostrar que aún son efectivos, declaró el Observatorio.
A principios de la semana, las Naciones Unidas advirtieron que la lucha por Hajin, donde el SDF estima que quedan unos tres mil combatientes del EI, tuvo un efecto “devastador” en miles de civiles.
Un alto funcionario de Defensa del gobierno de Estados Unidos aseguró que lo informado por Putin es falso, de acuerdo con Jennifer Griffin, corresponsal de seguridad nacional de la cadena Fox News.
Con información de Daily Mail y Fox News