La era de la impunidad se ve reflejada en el uso de la fuerza militar contra los civiles, como en los conflictos en Oriente Próximo y Europa
La era de la impunidad se alza en medio del resquebrajamiento del orden mundial, alertó el secretario general de la ONU, António Guterres, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El concepto de ‘la era de la impunidad‘ fue popularizado por el exministro de Exteriores de Reino Unido, David Miliband. Se ve reflejado en el uso de la fuerza militar contra los civiles, como en Oriente Próximo, el corazón de Europa y en el Cuerno de África, por mencionar algunos ejemplos.
Asimismo, se manifiesta en el abuso de posiciones de fuerza dentro del comercio y prácticas de proteccionismo; en la elusión de impuestos por parte de grandes empresas o plutócratas; en un sistema financiero que hunde en deudas insostenibles a países pobres; en la opresión de las libertades ciudadanas; en el empoderamiento de grandes tecnológicas y en el pisoteo del derecho de asilo.
Con todos sus peligros, la Guerra Fría tenía reglas. Había líneas directas, líneas rojas, guardarraíles. Parece que hoy no las tenemos. Tampoco tenemos un mundo unipolar. Nos movemos hacia uno multipolar, pero no estamos todavía ahí. Estamos en un purgatorio de polaridad. Y en este purgatorio, cada vez más países llenando los espacios de la división política, haciendo lo que les da la gana sin rendir cuentas”, criticó Guterres.
El exministro Miliband y los centros de estudio Eurasia Group y Chicago Council en Global Affairs definieron cinco áreas claves en materia de impunidad: conflictos y violencia, abuso de derechos humanos, explotación económica, degradación medioambiental, gobernanza sin rendición de cuenta.
En un atlas anual se detectó un empeoramiento de 2018 a 2023, respecto de 2012 a 2017, con las guerras en Ucrania y Oriente Próximo como símbolos de la situación.
En ambos casos se han emitido posturas de condena, pero sin ninguna consecuencia real. Mientras tanto, el número de refugiados y desplazados internos alcanzó máximos históricos, con 117 millones según la ONU.
Jeremy Cliffe, miembro senior del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, destaca que dentro del conflicto, la interdependencia económica de hoy en día “es una significativa herramienta política que se puede utilizar”.
Por su parte, Ilke Toygür, directora del Centro de Política Global de la Escuela de Política, Economía y Asuntos Globales del Instituto de Empresa, considera que hay tres ámbitos en los que se puede avanzar.
La lucha contra el cambio climático con una financiación adecuada para países frágiles; asegurar una digitalización justa y el alivio de la deuda para países en los cuales la presión es insostenible, para que puedan usar esos recursos en mejorar las condiciones de la vida de sus ciudadanos”, apunta.
Con información de El País