
El líder sindical se recupera bien del episodio de envenenamiento y está fuera de peligro
Una persona ha sido envenenada con material radiactivo por primera vez en la historia de Argentina. El material era procedente de una de las centrales nucleares del país.

La víctima es Damián Straschenco, dirigente sindical, quien el pasado 9 de mayo hizo saltar las alarmas del arco de la central Atuchaque ya que al medir su exposición a la radiación, su cuerpo contenía de 130 a 180 milisieverts, cuando la tolerancia máxima es de 20 por año.
El personal de seguridad de la empresa buscó el origen de la contaminación y detectó que era la botella de agua personal que Straschenco tenía en su oficina, a la que alguien había introducido intencionalmente agua pesada procedente del reactor.
A pesar de esto, el líder sindical se recupera bien del episodio de envenenamiento y está fuera de peligro.
Straschenco interpuso una denuncia ante los tribunales por intento de homicidio. La empresa a cargo de la central atómica, Nucleoeléctrica, mantiene abierta una investigación interna en el complejo, situado en la localidad de Zárate, en Buenos Aires.
“Nunca creí que como trabajador podría estar expuesto a un atentado de estas características. Pero el detector de radiación saltó a mi paso, y aunque llegué en perfectas condiciones, me fui de mi trabajo con radiación en mi cuerpo”, escribió Straschenco en un comunicado.

“Esto vulnera no solo nuestra integridad psicofísica sino también nuestra fuente de trabajo, pensar que entre nosotros trabajan y caminan a diario criminales es realmente preocupante”, añadió.
Straschenco no tiene acceso al reactor nuclear y los investigadores buscan averiguar cómo llegó el agua pesada hasta su oficina.
Con información de El País