La carta iba dirigida al señor Amand Pailla, quien murió en 1897, por lo que la misma fue entregada a su bisnieta Thérèse Pailla
En México y en muchas partes del mundo es normal que la gente se queje del servicio de correos y tristemente también es habitual que una carta llegue a su destino con días o semanas de retraso, incluso cuando ya no es requerida.
Aunque nada se comprara con una carta francesa que fue enviada el 22 de enero de 1877 desde Trelón y la cual llegó a su destino, Sains-du-Nord, apenas el mes pasado, en mayo de 2015. La Sra. Thérèse Pailla, bisnieta del destinatario, recibió la misiva con 138 años de retraso.
De acuerdo al periódico francés ‘La Voiz Du Nord’, el documento al interior del sobre era un bono de expedición de una fábrica de lana de Pecquériaux y de Bailly de Sains-du-Nord y estaba destinado a Amand Pailla, fallecido en 1897, y bisabuelo de Thérèse.
La mujer de más de 80 años dijo estar sorprendida por la llegada de la misiva y admitió no saber mucho sobre la historia de la misma. “Cuando era joven, no se hablaba tanto como ahora en las familias, así que no sé gran cosa sobre mis ancestros”, relató.
Por su parte, La Poste, el servicio de correos galo, declaró que se va a investigar este caso, ya que una carta pueda llegar a perderse un par de años a lo mucho, pero jamás un siglo.
Y pensar que ahora un correo electrónico puede viajar al otro lado del mundo en cuestión de segundos, claro si su Internet se lo permite.
Con información de La Voix Du Nord.