
Los migrantes centroamericanos esperaban que funcionarios de Guatemala les dieran acceso hacia México, lo que desató disturbios
Decenas de migrantes provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala se apostaron en la entrada del puente que une a Guatemala con México exigiendo el libre paso en su camino a Estados Unidos.
En un primer momento, policías de Guatemala les cortaron el paso; sin embargo, terminaron retirándose, y fue entonces que los migrantes rompieron la valla de seguridad que divide ambos países.
Los centroamericanos esperaban que funcionarios de migración guatemaltecos les permitieran el paso.
Ante los reclamos, la Policía Nacional Civil de Guatemala implementó un cerco de seguridad en las aduanas 1 y 2, además de en el parque Ayutla San Marcos, para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y mantener el orden, ante los más de dos mil migrantes que buscan ingresar a México.
Por medio de un comunicado, la Policía Civil de Guatemala informó que desplegó elementos para implementar anillos de seguridad en la frontera entre ambas naciones.
“Estratégicamente la Policía Nacional Civil (PNC) ha implementado varios anillos de seguridad en el perímetro de las aduanas 1 y 2, así como en el parque central de Ayutla San Marcos con la finalidad de brindar seguridad a la ciudadanía guatemalteca, esto debido al éxodo de más de dos mil migrantes que se han concentrado en aquel municipio, en espera de su ingreso a México”, señaló.

El enfrentamiento entre ambas partes, policías y migrantes, dio como resultado que diez personas resultaran heridas, entre niños, adultos mayores y oficiales guatemaltecos.
Bomberos de Guatemala atendieron a una niña hondureña que fue golpeada en la cabeza.
Con información de Milenio y Excélsior