Los conflictos puede aumentar por una escasez de alimentos y agua y por las presiones inflacionistas provocadas por la crisis climática
El riesgo de conflictos puede aumentar por una escasez de alimentos y agua y por las presiones inflacionistas provocadas por la crisis climática, según un informe elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
El documento, que analiza las amenazas ecológicas a nivel global, subraya que, sin una acción concertada, los niveles actuales de protección medioambiental empeorarán e intensificarán los conflictos, lo que provocará un incremento de la migración forzada.
El IEP, un laboratorio con sede en Sídney, subraya que se ha visto incrementado el número de países que sufren graves amenazas ecológicas -tres más en el último año-, y destaca que estos territorios tienen una población de 1.100 millones de personas.
Los tres nuevos países que han surgido como “puntos críticos” son Níger, Etiopía y Myanmar, que han entrado en un ciclo perjudicial de crecientes amenazas ecológicas y una escalada del conflicto.
Cada uno de ellos ha enfrentado hambruna y violencia en los últimos 12 meses, según el informe.
Cita en concreto el conflicto actual de Etiopía, el reciente golpe militar de Níger y la violencia de Myanmar tras su golpe en 2021.
La degradación ecológica tiene el mayor impacto en regiones en conflicto como el Sahel, que afronta problemas de gobernanza, altos niveles de pobreza y variaciones climáticas de corto plazo.
Los conflictos a menudo se extienden de un país a otro, afectando a toda una región, subraya, y afirma que en la actualidad hay más de 108 millones de personas desplazadas, un 24 por ciento más frente a 2020.
Las estimaciones indican que el 30 por ciento de todos los desplazamientos se realizan unos 500 kilómetros más allá del país de origen, y son importantes las entradas ilegales a Europa procedentes de países ecológicamente amenazados.
Según las tendencias actuales, las estimaciones del IEP muestran que para 2050, 2 mil 800 millones de personas residirán en países que enfrentan graves amenazas ecológicas en comparación con mil 800 millones en el presente año.
Los precios mundiales de los alimentos han aumentado un 33 por ciento desde 2016, lo que ejerce mayor presión sobre los sectores más vulnerables.
El cambio climático aumentó los riesgos de sequías, inundaciones, ciclones y tormentas, agrega el informe, y calcula que el aumento de un 25 por ciento de la inseguridad alimentaria puede llevar a generar un ascenso del conflicto en un 36 por ciento.
El documento recuerda asimismo que una de cada cuatro personas en todo el mundo no tiene acceso regular a agua potable.
Es probable que el calentamiento global supere los 1.5 grados centígrados en el presente siglo, lo que hará más difícil mantenerse por debajo de los 2 grados centígrados, lo que puede exacerbar la situación ecológica.
Con información de EFE