El papa Francisco realizó una visita relámpago por la ciudad de Sarajevo en Bosnia para llevar un mensaje conciliador y de paz. Dijo: “¡Nunca más la guerra!”
El papa Francisco realizó una visita relámpago por la ciudad de Sarajevo en Bosnia, un territorio que ha vivido divisiones religiosas entre musulmanes, ortodoxos y católicos. El principal mensaje del Santo Padre a los líderes religiosos es que dejen atrás la “barbarie” de la guerra y trabajen juntos por un futuro de paz.
“¡Nunca más la guerra!”, dijo Francisco en su homilía denunciando a los que incitan conflictos para vender armas o fomentar deliberadamente tensiones entre pueblos de diferentes culturas.
El papa Francisco fue recibido con alegría por los miles de entusiastas bosnios que los esperaban y que llenaron el mismo estadio de Sarajevo donde San Juan Pablo II presidió una emocional misa de reconciliación tras la guerra en 1997.
Hizo un llamamiento a los bosnios para trabajar por la paz a diario a través de sus “acciones, actitudes y actos de bondad, de fraternidad, de diálogo, de misericordia”.
Sarajevo es “una ciudad que ha sufrido mucho a lo largo de la historia. Pero ahora está caminando por la senda de la paz”, dijo el papa durante el vuelo desde la capital italiana. “Hago este viaje como un signo de paz y como una oración para la paz”.
La mayoría de sus 300 mil habitantes de Sarajevo son musulmanes y otros 65 mil fieles son católicos.
Las medidas de seguridad en torno a la visita eran estrictas, con miles de agentes de policía haciendo guardia a lo largo que la ruta que recorrerá la comitiva papal por la ciudad; tiendas y cafeterías permanecían cerradas y se pidió a residentes en esas zonas que no abriesen las ventanas ni se asomasen a los balcones. Miles de peregrinos recorrieron durante toda la noche ese camino marcado hasta el estadio donde Francisco oficiará una misa, despertando a los vecinos con sus cánticos.
Redacción.