
El politólogo Daniel Zovatto recomendó poner lupa en el papel cada vez más importante que viene jugando Arabia Saudita en el mundo
Por Daniel Zovatto
A nivel global, además de las negociaciones en marcha para negociar un cese de la guerra en Ucrania (la pelota ahora en el campo del presidente ruso Vladímir Putin que debe dar una respuesta a la propuesta acordada por EE.UU.-Ucrania), recomiendo poner lupa en el papel cada vez más importante que viene jugando Arabia Saudita.
El país está haciendo importantes esfuerzos por aumentar su influencia en el escenario mundial.
En efecto, Arabia Saudita está en plena ofensiva diplomática, desde albergar conversaciones entre Washington y Kiev, hasta posicionarse como un actor clave en los planes para la posguerra en Gaza y ofrecerse para mediar en las tensiones entre EE.UU. e Irán.
Esta “iniciativa de paz” está estrechamente ligada a la agenda política del príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman (MBS), quien lidera un ambicioso proyecto hipernacionalista destinado a redefinir el pacto de gobernabilidad interno del país y transformar la imagen global de Riad.
Un elemento central de este esfuerzo es la reestructuración de la economía saudita en previsión de un futuro con menores ingresos petroleros.