Este sábado de fin de semana de grito nacional, el tapatío Saúl “El Canelo” Álvarez, no solo se convirtió en el campeón mundial peso mediano junior de la Organización Mundial de Boxeo. Al batir con un gancho al hígado al ingles Liam Smith en el noveno asalto, Canelo además, con los mas de 51 mil asistentes, rebasó la marca … Continued
Este sábado de fin de semana de grito nacional, el tapatío Saúl “El Canelo” Álvarez, no solo se convirtió en el campeón mundial peso mediano junior de la Organización Mundial de Boxeo.
Al batir con un gancho al hígado al ingles Liam Smith en el noveno asalto, Canelo además, con los mas de 51 mil asistentes, rebasó la marca histórica de asistencia para un combate de box en el estado de Texas, convirtiendo al coloso de Arlington y casa de los Vaqueros de Dallas en un Coliseo Mexicano, lleno, para apoyar al Canelo.
“Lo que es septiembre, lo que es el cinco de mayo, la batalla de Puebla, todas esas fechas para nosotros son importantes. Y para mi es importante el tener a un boxeador mexicano que esté peleando en la pelea estelar”, destacó el excampeón mundial mexicano Óscar De La Hoya.
“Pues me siento muy contento, obviamente es una gran motivación para mí. Porque es lo que he estado buscando en toda mi carrera. Sacrificando muchas cosas para llegar a este nivel. Ahora que estoy aquí, lo único que quiero es mantenerme en seguir avanzando y es lo que hacemos cada día”, afirmó por su parte Saúl Álvarez.
Por mucho, el marco de la pelea de este sábado, fue el más grande en la carrera de este pugilista tapatío de 26 años, con un récord ya de 49 ganados, un empate y un descalabro, y que vino de principios bastante humildes que se rehúsa a olvidar.
“Todo se empieza por algo, pero creo que las raíces. Mi familia, la educación que me han dado. Esto lo traigo ya desde antes. No hay porqué cambiar, solo hay que estar agradecido con Dios y con toda la gente”, manifestó el boxeador.
No obstante, la nota de este fin de semana fue la afición mexicana, predominantemente inmigrante, que se volcó al Cowboys Stadium pagando boletos que oscilaron entre los 40 y los mil 500 dólares. Y los que no hicieron el viaje a Arlington, pagando los 75 dólares para verla en Pago Por Evento.
“Si pues muy contentos por estar aquí. Es un honor siempre el representar lo que es el sabor latino. Mexicano. Especialmente en estas fiestas de la independencia mexicana, en donde un boxeador mexicano está boxeando en estas fechas tan importantes. Es algo que me da mucho orgullo y me da mucho gusto”, expresó De La Hoya.
Lo que es un hecho es que este fin de semana, en este evento en particular, la pelea entre Canelo y Smith demuestra el impacto económico que tiene una comunidad hispana. Que aún siendo azotada y agobiada por una retórica política republicana rumbo a la presidencia de los Estados Unidos, son eventos como estos los que demuestran que no solo los hispanos están aquí para quedarse, sino también las contribuciones económicas, que ayudan a la economía local y la estatal, empleando a cientos de miles ciudadanos americanos, que por otro lado votan para deportarlos.
La inyección económica en el estado de Texas causada por la función de campeonato mundial, tan solo en taquilla, consumo de comidas y de bebidas, y la saturación de los hoteles en el suburbio de Arlington y la ciudad de Dallas, superó los 500 millones de dólares.
Cifra millonaria, beneficiando no solo a la cuarta zona metropolitana más importante de Estados Unidos y sus más de 7 millones 102 mil habitantes, predominantemente de inmigrantes mexicanos, sino también al segundo estado más conglomerado de la Unión Americana.
Aún así, existen muchos en Texas y en otros estados republicanos que se niegan ver esta realidad.
“Es lo que tienen que ver, nuestra cultura, nuestra raza. Sea mexicana, sea mexico-americana, es una gran parte de la economía de este país, del crecimiento de este país. Este país no puede sobrevivir sin los inmigrantes. Un mensaje que yo pudiera decir, es que hay que poner mucha atención de esos detalles. Los detalles de los trabajadores reales que somos nosotros. Que somos los mexicanos, los mexico-americanos. Así que el mensaje que le daría a la gente, es que no se dejen por vencer. Que sigan adelante, que luchen. Y lo mas lo mas importante es votar”, destacó Óscar De La Hoya.
Desde la década de los sesenta, una rápida metamorfosis demográfica, acelerada por la migración masiva a Texas de hispanos de California, Nevada y Arizona durante la gran recesión económica del 2008, poco a poco convierte al estado en hispano y amenaza que sus más de 27 millones de habitantes y sus 38 valiosísimos votos electorales dejen de ser la joya electoral para los republicanos.
“El mensaje que tenemos que hacer nosotros, es hacer lo que sabemos hacer. Es trabajar. Es registrarnos para votar. Demostrar que el latino no solo sabe trabajar, sino que también votar. Para que así también nos respeten. Porque nosotros también construimos a este gran país. Que es una bendición vivir aquí en los Estados Unidos. Sin embargo hay que demostrarles a los líderes en Washington, que cada uno de nosotros, aquí contamos y el voto, lo va a demostrar”, sentenció el locutor hispano Eddie “El Piolín” Sotelo.
https://vimeo.com/183733487
Por Francisco Villalobos. Con imágenes de Lucy Franco
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