
La terminal aérea de Huesca, España, costó 40 millones de euros en su construcción y desde 2013 registra un descenso en sus usuarios
El Aeropuerto de Huesca-Pirineos registra un promedio de ocho pasajeros. Construido hace 10 años, costó 40 millones de euros y desde entonces, el costo de operaciones suma otros más de 30 millones.
Desde que abrió sus puertas, la terminal aérea ha recibido a 22 mil 486 pasajeros, es decir, que cada viajero tiene un costo neto de más de 3 mil 300 euros.

El número de pasajeros ha descendido drásticamente desde 2013. Ese año recibieron tan solo 273 viajeros en promedio, menos de uno al día; en 2014 se registraron 262 pasajeros; en 2015 apenas 242 y en 2016 a tan solo 95 pasajeros, según las cifras oficiales.
La construcción del aeropuerto también trajo consigo la creación de una compañía aérea local, Pyrenair, que además de tener vuelos a varias ciudades españolas, entre ellas Madrid, llegó a ofrecer rutas a Londres. En 2009, registró su mayor número de pasajeros: 6 mil 300. La aerolínea cerró en febrero de 2011.

El aeropuerto se construyó con el objetivo de comunicar la zona de los Pirineos hispanos con su contraparte francesa ante la falta de una conexión por tren, la cual clausurada hace 40 años.
En 2003 se abrió un túnel que comunica a Canfrac, España, con Somport, Francia. Sin embargo, la carretera no se conecta directamente con esa ciudad, sino que se enlaza con una carretera secundaria. Puesto que las otras rutas por tierra que atraviesan los Pirineos se encuentran en Cataluña y en el País Vasco, eso significa que la parte central de España se encuentra incomunicada de Francia.
Con información de ABC