Los talibanes mantuvieron el cierre de escuelas para las niñas de secundaria, pese a la promesa de que les permitirían volver a las aulas tras el invierno
El Gobierno de Estados Unidos acusó a los talibanes de “traicionar” los compromisos contraídos con el pueblo de Afganistán, la comunidad internacional e incluso con ese país asiático por no permitirles a las niñas mayores de 11 años asistir a la escuela de secundaria.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, expresó en rueda de prensa “la profunda decepción y condena” por la decisión de los talibanes de no permitir el regreso de las menores mayores de 11 años a las aulas.
“La educación es un derecho humano esencial para el crecimiento económico de Afganistán y su estabilidad básica —subrayó—. Un país que no permite a más de la mitad de su población participar (en la educación) no es un país que pueda lograr un nivel de prosperidad, estabilidad y seguridad para su gente”, sostuvo Price.
Y recordó que previamente los talibanes habían reconocido que todos los ciudadanos afganos tienen derecho a la educación.
“Instamos a los talibanes a cumplir con los compromisos con su pueblo, con los compromisos que le han hecho a la comunidad internacional”, indicó el portavoz, quien alertó que la decisión afectará la capacidad de los talibanes de lograr legitimidad y apoyo político internacional.
Los talibanes mantuvieron el cierre de las escuelas para las niñas de secundaria, pese a la promesa de los fundamentalistas de que permitirían a las adolescentes volver a las aulas por primera vez desde que tomaron el control del país el pasado agosto.
“Las escuelas para las niñas adolescentes entre las clases 7 y 12 (entre 12 y 18 años de edad) siguen cerradas”, afirmó a Efe el portavoz adjunto del Gobierno interino de los talibanes, Inamullah Samangani, el mismo día en que se reabrirían las escuelas en el país tras el parón invernal.
El Gobierno talibán anunció la semana pasada que, con la reapertura de las escuelas este miércoles tras el parón invernal, todas las niñas podrían regresar a las aulas.
Los fundamentalistas afirmaron que impidieron la vuelta de las niñas a las escuelas secundarias para “adaptar” su educación a la ley islámica o sharía, mientras que el acceso de las alumnas a la escuela primaria ha estado siempre permitido.
Entre los cambios adoptados estaba el estudio en diferentes escuelas segregadas por sexo, la necesidad de que las alumnas fueran instruidas por maestras, también las jóvenes de secundaria deberían llevar velo, y si las escuelas no eran suficientes, niños y niñas deberían asistir al centro en horarios diferentes.
Con información de EFE