Un informe del Departamento de Estado de los EE.UU. detalló que Rusia ha cometido “crímenes de guerra y otras atrocidades”
Estados Unidos señaló este lunes en su informe anual sobre derechos humanos que Rusia ha perpetrado “crímenes de guerra” en la invasión de Ucrania como ejecuciones sumarias y violaciones de mujeres y niñas.
En el documento, Washington admite que las autoridades ucranianas son responsables de violaciones de derechos humanos como ejecuciones arbitrarias y torturas, pero matiza que “no son comparables con el alcance de los abusos de Rusia”.
El informe, relativo al año 2022, también menciona a Irán por la represión de protestas, a China por el “genocidio” en Xinjiang, y a los “gobiernos autoritarios” de Cuba y de Venezuela, entre otros.
Esta iniciativa del Departamento de Estado sirve de guía al Congreso de Estados Unidos a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada nación.
El informe deja muy claro que en 2022 seguimos viendo en países de todos los continentes un retroceso en la situación de los derechos humanos”, expresó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una rueda de prensa.
El documento asegura que la invasión rusa de Ucrania iniciada en febrero de 2022 ha provocado “muerte y destrucción” en el país europeo.
También da crédito a “reportes de que miembros de las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra y otras atrocidades”, incluidas ejecuciones sumarias de civiles y “violencia sexual” contra mujeres y niñas.
Además, Moscú ha llevado a cabo una “deportación forzada de civiles de Ucrania a Rusia”, incluidos niños que son adoptados por familias rusas, dice el documento.
Sobre esto, la Corte Penal internacional (CPI) emitió el viernes pasado una orden de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por la deportación a rusia de niños ucranianos sacados de orfanatos.
El informe de este lunes también critica que el Gobierno ucraniano de Volodímir Zelenski “en general no ha tomado las medidas adecuadas para enjuiciar o castigar a los funcionarios que cometieron abusos”.
Estados Unidos acusa en el documento a Irán de haber respondido “con brutalidad y violencia a las protestas pacíficas” desatadas contra el Gobierno por el caso de Masha Amini, quien murió bajo custodia policial tras haber sido arrestada por llevar mal puesto el velo obligatorio.
El informe vuelve a señalar a China por la situación en Xinjiang, donde asegura que se sigue cometiendo “un genocidio y crímenes de lesa humanidad” contra la minoría musulmana uigur.
El Ejecutivo de Joe Biden también denuncia la existencia de presos políticos en países como Cuba, Venezuela, Nicaragua o Bielorrusia, donde sus “Gobiernos autoritarios han condenado a cientos o miles de manifestantes pacíficos a largas e injustas penas de prisión”.
En la rueda de prensa, Blinken anunció que ha tomado la decisión de designar como responsables de “crímenes de guerra” al Ejército etíope y a los rebeldes de la región de Tigré por el conflicto que arrancó en 2020 y que terminó el año pasado.
“Muchas de esas acciones no fueron aleatorias, sino deliberadamente calculadas”, señaló el líder de la diplomacia estadounidense sobre abusos cometidos durante la guerra.
En Birmania (Myanmar), el Gobierno militar ha asesinado a cerca de 3 mil personas desde el golpe de Estado de 2021, recoge el informe. Estados Unidos concluyó en 2022 que los militares han cometido “un genocidio” contra los rohingyás.
El documento denuncia también que el régimen talibán de Afganistán ha impuesto medidas discriminatorias “implacables” contra mujeres y niñas como prohibir su acceso a escuelas y universidades.
En Sudán del Sur existe una “crisis prolongada de derechos humanos” por la violencia y el incumplimiento de compromisos por parte del Gobierno de transición, según Washington.
El presidente sirio, Bachar al Asad, “sigue encarcelando, torturando y matando a opositores” en el país árabe, donde más de 154 mil personas siguen desaparecidas por el Gobierno o por el autodenominado Estado Islámico (EI).
Blinken admitió que Estados Unidos también tiene “desafíos en materia de derechos humanos”, pero aseguró que su Gobierno no los esconde “bajo la alfombra” sino que quiere afrontarlos.
Con información de EFE